La pulverización es un método técnico para la aplicación de un fluido, mediante un aparato productor de finas gotas, dirigidas tanto al suelo como a la vegetación.
La tecnología de aplicación de la pulverización en agricultura no ha dejado de evolucionar y a día de hoy, la entrada en escena del dron, ha permitido que este entre también a formar parte de la maquinaria utilizada para la aplicación de fitosanitarios, fertilizantes bioestimulantes, etc.
La elección del equipo adecuado es crucial para garantizar la eficacia del tratamiento, optimizar el uso de productos, minimizar el impacto ambiental (deriva, contaminación) y asegurar la rentabilidad del cultivo.
Equipos de pulverización utilizados en la agricultura.
Los equipos de pulverización y modo de aplicación pueden ser agrupados por categorías. Entre ellas exponemos las siguientes.
Equipos manuales y portátiles.
Una de ellas es la de equipos manuales y portátiles, ideales para aplicaciones en pequeñas superficies, tratamientos localizados, ya sea en invernaderos, pequeños huertos, jardinería o zonas de difícil acceso para otros tipos de maquinaria pesada.
Estos pueden ser manuales que se presuriza el depósito antes de empezar, pulverizadores eléctricos o a batería, aquellos equipados con un pequeño motor de combustión, e incluso los de carretilla montados sobre un chasis con ruedas.
Equipos terrestres accionados por vehículo.
Son los acoplados a tractores o vehículos autopropulsados, destinados a superficies medianas y grandes.
Aquí están los pulverizadores hidráulicos de barras con anchos variables, los remolcados por el tractor con mayores anchos de barra, y los vehículos diseñados específicamente para la pulverización que ofrecen alta velocidad de trabajo, gran autonomía y, a menudo, incorporan tecnologías avanzadas como GPS.
Equipos neumáticos o atomizadores.
Estos utilizan una corriente de aire generada por un ventilador que ayuda a penetrar en la masa foliar densa.
En este grupo se encuentran los pulverizadores hidroneumáticos que, combinan la presión hidráulica para formar la gota con asistencia de aire para transportarla con menor volumen de aire que un atomizador tradicional, los diseñados para aplicar el producto solo en una franja estrecha o de forma localizada, y los que utilizan pantallas físicas alrededor de las boquillas para reducir drásticamente la deriva, por ejemplo.
Equipos aéreos.
Utilizados para tratar grandes extensiones de forma muy rápida o en terrenos inaccesibles para maquinaria terrestre, se encuentran las avionetas para ser utilizadas principalmente para cultivos extensivos, los helicópteros que son más maniobrables que las avionetas, y los drones que además permiten aplicaciones de precisión, tratamientos localizados y acceso a zonas de difícil acceso para el aplicador.
La pulverización de fertilizantes.
Desde el punto de vista de la aplicación de los fertilizantes mediante la pulverización, se denomina abonado foliar.
La aplicación de abonos mediante pulverización sobre las plantas cultivadas se puede considerar una técnica de elevada precisión, que ha alcanzado un alto nivel de desarrollo, que exige, para realizarla con la calidad que solicita la agricultura actual, un profundo conocimiento de los principios en los que se fundamenta.
El conocimiento de los referidos principios obliga a un claro entendimiento del funcionamiento de las máquinas pulverizadoras y de los elementos que las constituyen, así como de la influencia del tamaño y de la homogeneidad de la población de las gotas que producen en la eficiencia del producto.
Las empresas fabricantes de fertilizantes, agronutrientes, bioestimulantes, etc. desarrollan productos de elevada calidad. Por ello recomiendan para maximizar sus resultandos, tanto los momentos concretos del estado del cultivo, como las dosis más adecuadas para su aplicación.
Así, la selección del equipo de pulverización más adecuado dependerá de múltiples factores, como tipo de cultivo y su estado de desarrollo, tamaño de la explotación, producto a aplicar, regulaciones locales y medioambientales, etc. Además, independientemente del equipo elegido, es fundamental el uso de Equipos de Protección Individual (EPIs) para una aplicación segura y eficaz.