Aplicación localizada de fertilizante en profundidad
Se la denomina aplicación localizada de fertilizante en profundidad cuando el método, además de localizar el fertilizante en el terreno, lo hace enterrado a mayor o menor profundidad.
Existen varias formas de hacerlo. Un ejemplo de ellas es mediante el aporte del abono durante el trasplante de una planta o árbol, depositando el fertilizante en el fondo del agujero. Otra es mediante maquinaria agrícola, incorporando el fertilizante a determinada profundidad durante el momento de la labranza o preparación del terreno.
También puede denominarse abonado de fondo, ya que aunque de una forma muy localizada, pasa a formar parte de la tierra o el sustrato que está en contacto o muy próximo con el cepellón o sistema radicular de la planta.
Esta modalidad de fertilización, tiene gran aceptación en los sectores de la silvicultura, fruticultura o plantaciones de arbustos y árboles ornamentales, utilizando abonos de liberación lenta ya que ayudarán a fertilizar a la planta de forma continuada y precisa durante los importantes meses siguientes tras su plantación.