Durante la edición del II Congreso sobre gestión sostenible del suelo, celebrado el 10 de octubre en la Universidad de Burgos, se ha tratado las nuevas estrategias para mejorar la salud del suelo. Tras su celebración, se puede afirmar como conclusión, que los bioestimulantes y la tecnología, son aliados necesarios y estratégicos en la gestión sostenible del suelo.
El congreso, impulsado por la revista Tierras Agricultura y AEFA, ha reunido a un grupo de expertos que coinciden en señalar los importantes desafíos relacionados con la preservación de este recurso como es el suelo, así como las posibilidades que ofrecen las herramientas tecnológicas y los bioestimulantes para superarlos.
En esta ocasión, esta Jornada técnica ha contado con más de 650 participantes, entre asistentes presenciales y conectados en directo vía streaming. Ponentes y participantes han participado del análisis de los factores clave que inciden en la gestión sostenible del suelo y las innovaciones que contribuyen a su consecución. En este sentido, David Pozo, director del Área Agroalimentaria de Interempresas Media, matizó que “lo que queremos es valorizar el suelo, los agricultores son cada vez más conscientes de ello y empresas y centros de investigación han demostrado que el cuidado del suelo es indudable que ayuda a rentabilizar los cultivos”.
Ponencias de II Congreso sobre Gestión Sostenible del Suelo.
Salud del suelo: un objetivo vinculante para nuestra agricultura.
Carlos Rad, profesor de la Universidad de Burgos con una amplia experiencia como divulgador científico y especializado en Química Agrícola y Edafología, ha sido el encargado de impartir la ponencia inaugural, abordando el concepto de «Salud del suelo: un objetivo vinculante para nuestra agricultura«.
En ella avanzó la futura normativa europea sobre este recurso, que ya se está elaborando, y en la que se incluyen una serie de indicadores sobre la salud del suelo y como estos condicionarán las futuras prácticas.
Prácticas porque la salud del suelo va mucho allá de su vinculación a la productividad, si no también a funciones como adaptación frente al cambio climático, depuración de aguas, infiltración… que deben ser contemplados cuando se juzga la calidad de un suelo.
Una calidad que, cuando se cuantifica, se percibe la gravedad de su situación. En este sentido, Carlos Rad aportó cifras relacionadas con la salud del suelo en la UE:
- El 24% del suelo se encuentra en riesgo de erosión hídrica.
- El 23% presenta problemas de compactación.
- El 25% del territorio corre riesgo de desertificación, con un aumento del 11% en los últimos 10 años.
- El coste de la degradación del suelo se estima en 50 billones de euros al año.
Zonas vulnerables a la contaminación por nitratos en Castilla y León.
La siguiente ponencia estuvo protagonizada por Fernando Díez, técnico del Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático, de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León.
Esta se centró en una visión de los principales aspectos de la normativa vigente relacionada con las Zonas Vulnerables a la contaminación por nitratos en esta Comunidad Autónoma, recordando las 118.000 toneladas de nitrógeno al año que se utilizan por encima de las necesidades reales de los cultivos en Castilla y León.
Siguiendo en esta línea, Fernando Díez anticipó que en una próxima revisión de las zonas vulnerables en esta C.A. a finales de este año se hará público un plan de actuación y se prevé que antes de 2025, se amplíen las zonas vulnerables actuales, que afectan a 387 municipios y a más de 1 millón de hectáreas de Superficie Agraria Útil. Así mismo, adelantó la posibilidad de identificar con una mayor precisión el origen de los focos de contaminación, para determinar si son de procedencia agrícola y/o ganadera e incluso del tipo de fertilizantes que haya podido causarla.
Una nutrición vegetal sostenible es posible.
Camino García, en calidad de directora de AEFA, continuó con una presentación exponiendo los retos que tiene por delante el sector de los fertilizantes en España, refiriéndose a la problemática actual y el contexto legislativo.
En este sentido, por una parte, factores como son el aumento de la demanda de alimentos a nivel global y el impacto que tiene la intensificación de la agricultura sobre la salud del suelo, exigen la necesidad de controlar y prevenir los problemas ambientales y, al mismo tiempo, mejorar la rentabilidad de las explotaciones.
En cuanto a la nueva regulación de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios (RD 1051/2022), Camino García la destaca como una herramienta para disminuir el impacto ambiental de la agricultura, en línea con las políticas de la UE.
Y en todo este contexto, orientado a cumplir con los objetivos que marca Bruselas relativos a la nutrición vegetal, Camino destaca que desde AEFA, están convencidos de que los bioestimulantes son una herramienta «necesaria» en combinación con una fertilización «más racional y de precisión».
Sostenibilidad, concepto clave en la gestión del suelo.
Este II Congreso sobre gestión sostenible del suelo, además reunió a expertos para impartir charlas técnicas sobre distintos aspectos relacionados con la sostenibilidad en el manejo del suelo.
Pedro Casas, de la empresa Symborg expuso un ensayo de campo aplicando el hongo formador de micorrizas Glomus iranicum var. tenuihypharum en cultivo de nectarina en Murcia. Y David Bernad de Daymsa, en la combinación de bioestimulantes microbianos y no microbianos en la gestión sostenible del suelo.
Luis Ángel López, de la empresa Mirat Fertilizantes, expuso ideas clave para entender mejor cómo funciona el suelo y la dinámica de los diferentes macro y micronutrientes, recordando que no se puede olvidar lo fundamental, aunque se disponga de un alto nivel tecnológico para la monitorización y el manejo del suelo.
Y en una agricultura avanzada, no puede faltar el mundo digital. En este sentido, Juan José García de Yara Iberian, desgranó las posibilidades que ofrece la plataforma Atfarm: una herramienta de agricultura de precisión para la aportación de Nitrógeno que permite seguir la evolución de los cultivos vía satélite, realizar planes de abonado, etc.
La agricultura de carbono también es un concepto vinculado a la sostenibilidad en el manejo del suelo, siendo la empresa Agreena la responsable de exponer las ventajas de adherirse a su programa mediante la adopción de prácticas como la implantación de cubiertas vegetales o la siembra directa. Una agricultura de conservación que ya está generando los primeros ingresos extra en explotaciones agrícolas españolas.
Finalmente, Carlos Cambra, coordinador de proyectos Smartfarm 5.1; Gonzalo Sacristán, coordinador del proyecto Novaterra; y Rocío Barros, coordinadora del proyecto Tribiome, en calidad de investigadores de la Universidad de Burgos, mostraron sus respectivos trabajos centrados en la aplicación de tecnología orientada hacia el avance en la sostenibilidad de la agricultura y en el manejo del suelo.
Fuente: Grandes cultivos