Con el título “El asociacionismo de las empresas de fertilizantes”, y coincidiendo con la celebración de la Revista Tierras Agricultura en su número de edición 300, esta publica un artículo de Victorino Martínez Puras (Asesor de AEFA).
A continuación, reproducimos el artículo como apoyo, a la vez que felicitamos a la Revista Tierras Agricultura en la conmemoración de su 300ª edición.
Coincidiendo en el tiempo con la creación de la revista Tierras, hace ahora 25 años que se fundó una de las asociaciones de mayor prestigio y agrupamiento de empresas fabricantes de fertilizantes especiales y agronutrientes: se denominó AEFA (Asociación Española de Fabricantes de Agronutricionales). Podríamos decir que ha existido un paralelismo entre la evolución de la agricultura y la propia asociación, ya que han ido muy de la mano en lo que respecta a la investigación y el desarrollo de nuevos productos, pasando de la fertilización tradicional a base de minerales a la fertilización biológica a base de microorganismos.
Todas las tecnologías han evolucionado de una manera rapidísima, mejorando todo lo anterior y sobre todo, me gustaría destacar cómo el agricultor ha aceptado, asumido y aplicado estas herramientas, no solo en maquinaria, el uso de drones, la comunicación vía satélite para hacer más rentables y prácticas sus labores y la utilización de insumos, como la fertilización, para hacer que sus explotaciones sean más racionales, sostenibles y tengan en cuenta todos los factores ambientales.
Actualmente en AEFA tenemos más de 50 empresas asociadas, prácticamente el 80% del mercado de agronutricionales en España está asociado, esto hace que seamos una asociación respetada y escuchada por todos los operadores del sector, tanto público como privado, OPA, Cooperativas Agro-alimentarias y grandes grupos de productores agrarios. Nuestra Asociación está dando empleo a más de 2.500 personas, de las cuales el 50% trabajan en los departamentos de I+D, Servicios Técnicos y de Marketing y Ventas, todos ellos profesionales universitarios.
En cuanto a cifras de negocio, en el año 2020 se alcanzaron los 543 millones de euros, de los cuales el 60% corresponde a las ventas en España y el 40% a la exportación o ventas Internacionales. Todo esto demuestra que la trayectoria seguida por nuestras empresas asociadas ha sido espectacular y que el futuro es imparable, fruto de la investigación y desarrollo de nuevos productos, altamente eficaces y muy valorados por los agricultores.
El ámbito de actuación de AEFA se extiende a la colaboración y relación con las instituciones nacionales, Ministerio de Agricultura, tratando siempre aspectos de legislación y normativa, máxime ahora que se está implementando el Reglamento Europeo 1009/2019 y la propia Normativa Nacional a través del RD 506/2013, tratando siempre de velar por los intereses del sector y también por la seguridad, eficacia y facilidad en la aplicación de los insumos por parte del agricultor.
Así mismo, realizamos una tarea de lobby con asociaciones a nivel europeo como EBIC, para que desde Bruselas, donde “se cuecen” todas las Normativas y Legislación, estén presentes nuestras aportaciones como sector de fabricantes de estos insumos y puedan ser mucho más rápidas y fluidas las autorizaciones de productos altamente eficaces y probadas en campo. Existen muchas ventajas que pueden resultar útiles a cualquier empresario y sobre todo su empresa beneficiarse y crecer a través del asociacionismo, ya que una asociación empresarial une fuerzas con otras empresas porque cuatro manos hacen más que dos y ocho ojos ven más que seis, por lo que cuantos más miembros mejor.
Podríamos definir múltiples beneficios, pero vamos a concentrarnos en los más importantes que ofrece AEFA:
Como hemos comentado anteriormente, se abre un futuro apasionante en el mundo de la fertilización, ya que toda la investigación se centra en las nuevas tecnologías a base de microorganismos que, en parte, todavía son desconocidas pero que aportarán un gran valor para la agricultura del futuro, teniendo siempre en cuenta el respeto por las medidas ambientales, la seguridad de los productos y su aplicación, así como la sustitución o complementariedad con la fertilización tradicional y de recursos finitos.
Todo esto para producir cultivos que se transforman en alimentos para la población mundial, siendo seguros, suficientes y saludables.
Fuente: Revista Tierras Agricultura