Con el lema “menos desperdicio y más salud” la ONU declara el 2021 como Año Internacional de las frutas y verduras.
Alimentar a la humanidad con alimentos nutritivos como son las frutas y hortalizas beneficia tanto a las personas como al medio ambiente. En este contexto, un aumento de la producción de las frutas y verduras, la preservación de las tierras de cultivo y una mayor eficacia en el uso de los agronutrientes y demás insumos agrícolas, es de suma importancia para alcanzar sistemas alimentarios donde erradicar el hambre y la pobreza, así como la protección del planeta mediante el buen uso de dichos recursos.
2021 Año Internacional de las frutas y verduras
Este 2021 está dedicado a la sensibilización sobre la importante función que desempeñan las frutas y las hortalizas en la nutrición humana, la seguridad alimentaria y la salud. Por y para su concienciación, se ha designado como Año Internacional de las Frutas y Verduras.
Este evento fue presentado durante el pasado mes de diciembre en Roma, mediante un acto virtual internacional, por QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Y lo hizo realizando un llamamiento sobre un compromiso ambicioso como es ‘mejorar la producción de alimentos saludables y sostenibles mediante la innovación y la tecnología, así como a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos’.
Destacar que el principal organizador del Año Internacional de las Frutas y Verduras es la FAO, la cual trabaja en colaboración con otras organizaciones a nivel mundial.
Por una dieta saludable
Para llevar una dieta saludable, es importante incrementar el consumo de frutas y verduras en nuestro día a día, ya que esta sana medida, no sólo nos beneficia a las personas, sino que repercute de manera directa en una producción y consumo de alimentos más sostenibles y resilientes.
La obesidad es una de las causas principales de muerte en el mundo, pero no hay que olvidar que muchas veces la obesidad viene dada por la pobreza, al no poder consumir productos frescos por su alto precio, muchas personas recurren a alimentarse con productos poco saludables, como es la llamada “comida basura”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda 400 gramos de consumo de frutas y hortalizas al día, para las personas adultas. Por debajo de este porcentaje, la población está en más riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, el cáncer, problemas cardíacos o un aumento de la obesidad.
Una Alianza con la agricultura
La agricultura es nuestra gran aliada para producir alimentos cada día más saludables. La implementación de nuevas tecnologías en el sector y la mejora de oportunidades de mercado, favorecen las prácticas agrícolas donde también salen beneficiados los pequeños agricultores, realizando producciones sostenibles y reduciendo la perdida de los mismos.
Un mayor incremento de la producción de frutas y verduras aumenta la eficiencia del uso de la tierra, el agua e insumos agrícolas. La innovación en tecnología en el sector de frutas y hortalizas garantiza la calidad, la duración de los productos frescos y su alto valor nutricional.
Según la FAO, el porcentaje de alimentos perdidos tras la cosecha en la explotación y en las etapas de transporte, almacenamiento y elaboración se sitúa en un 13,8 % a nivel mundial.
Reducir esta pérdida y el desperdicio de alimentos contribuye a frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y reduce la presión de los recursos hídricos y de la tierra. El estrés por falta de agua es necesario que se mantenga en valores seguros a nivel mundial, para poder llegar a la ansiada meta “pobreza cero”.
La solidaridad con regiones donde el nivel de estrés hídrico supera el 70% es fundamental, para que no siga aumentando la inseguridad alimentaria que afecta a más de 2.000 millones de personas en el mundo.
Se trata, como dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. António Guterres, de aplicar un “enfoque más integral” a la nutrición y la sostenibilidad.
Transitar hacia una economía verde y reducir las emisiones de carbono a través de un consumo y producción sostenible es el camino por el que debemos movernos tanto productores como consumidores.
Por unos estilos de vida sostenibles
Promover estilos de vida sostenibles con alimentos con un alto porcentaje nutritivo como son las frutas y verduras, aumentar la eficiencia de los recursos y frenar la degradación medioambiental es tarea de todas las personas, si queremos un mundo mejor y más sano.
La agricultura inteligente cada día está más presente en el sector agrícola, implementando las nuevas tecnologías para poder llevar a cabo el gran reto de abastecer a la población con procesos de producción más eficientes.
A este importante reto por si no fuera poco, se ha unido la crisis sanitaria, económica y social producida por la COVID-19. Ante este horizonte de incertidumbre debemos mejorar los patrones de consumo y producción para hacerlos más sostenibles y ser conscientes que nuestro planeta tiene recursos limitados y debemos darles el mejor uso para beneficio de todas las personas que lo habitan.
Imágenes de frutas y hortalizas: pixabay