Se define como fertilizantes líquidos, aquellas sustancias en estado líquido que contienen una cantidad apreciable de uno o varios elementos nutricionales asimilables por las plantas.
Si bien, inicialmente contenían básicamente los macroelementos nitrógeno, fósforo y potasio, con el tiempo se les ha ido añadiendo otros nutrientes como el azufre en calidad de cuarto elemento primario, así como microelementos, hasta llegar a la actualidad con formulaciones complejas, contemplando equilibrios nutricionales para dar una respuesta eficaz a un estado concreto de un cultivo.
Una de las principales ventajas de los fertilizantes líquidos es su rápida disponibilidad para las plantas. Y para que esto sea así, los formulados suelen contemplar los elementos nutritivos en su estado óptimo de asimilación.
La modalidad de un fertilizante líquido, también ofrece flexibilidad en términos de aplicación. Pueden ser aplicados directamente al suelo a través de sistemas de riego o pueden ser aplicados foliarmente, pulverizando la solución sobre las hojas de las plantas. Esto permite una aplicación más precisa y una respuesta rápida en caso de deficiencias nutricionales.
Es importante destacar que los fertilizantes líquidos deben ser utilizados de acuerdo con las recomendaciones específicas para cada cultivo y etapa de crecimiento. Dicho de otro modo, deben responder a un programa de fertilización específico, ya que, de no ser así, estaríamos ante un uso incorrecto que puede ocasionar desequilibrios nutricionales, daños a las plantas o contaminación de suelos o acuíferos.
Existen diferentes métodos para formular fertilizantes líquidos, pero uno de los más comunes es mediante la disolución de sales solubles de nutrientes en agua. Por ejemplo, se pueden utilizar sales como nitrato de amonio, fosfato monoamónico, fosfato monopotásico, sulfato de potasio, entre otros, para proporcionar los nutrientes necesarios en la solución.
Además de los nutrientes, los fertilizantes líquidos también pueden contener aditivos para mejorar la eficiencia de absorción de nutrientes por parte de las plantas. Estos aditivos pueden incluir agentes quelantes, surfactantes, aminoácidos u otros compuestos que promuevan la absorción y utilización de los nutrientes.
Como hemos avanzado, los fertilizantes líquidos se emplean en la agricultura profesional a través de diferentes métodos de aplicación. Algunos de los más comunes son:
Es importante tener en cuenta que la forma y el momento de aplicación de los fertilizantes líquidos pueden variar según el cultivo, las condiciones del suelo, el clima y las prácticas agrícolas específicas.