En el suplemento número 46 del periódico Campo publica el artículo “Los bioestimulantes, una solución contra el estrés vegetal de los cultivos” en el que cuenta con la participación como entrevistado de Victorino Martínez, Director General de AEFA (Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes).
En él detalla cómo estos productos preparan a la planta contra situaciones adversas. Son adecuados en momentos críticos y también en otros cruciales para su óptimo desarrollo. Además, es posible utilizarlos sin malos efectos con otros de perfil más tradicional.
El artículo-entrevista trata como en el caso de los cultivos de Castilla y León afrontan este año una peligrosa yincana en la que, de todas todas, el resultado de la cosecha saldrá perjudicado. Y, por supuesto, también la rentabilidad del agricultor.
Sequía y heladas son los grandes problemas esta vez
Pero, lejos de resignarse, el productor debe tratar de paliar la adversidad. Los abonos especiales y bioestimulantes agrícolas son cada día más valorados y utilizados para revitalizar y recuperar la cosecha. Prácticas contra los hielos como humedecer los suelos secos “pueden ser complementadas con un acertado plan de nutrición, bioestimulación y protección de las defensas de la plantas afectadas”, tal como asegura Victorino Martínez.
Estos productos preparan a la planta ante las condiciones adversas. “Aunque los daños en la planta por estrés térmico dependen de la capacidad de resistencia de cada tipo de cultivo y variedad, hay otros muchos factores que debemos tener presentes para lograr una máxima protección y capacidad de reacción ante esta adversidad meteorológica”, recalca Martínez.
Mantener cubiertas limpias de hierbas, recurrir al riego, evitar el laboreo previo, realizar un abonado equilibrado o fortalecer a la planta con bioestimulantes especializados son algunos de los métodos indirectos más efectivos para resguardar al cultivo de los serios daños que pueden producirse por su sometimiento tanto a heladas como a bajas temperaturas.
Desde AEFA inciden en las virtudes de algunos bioestimulante:
Ácidos húmicos. Es aconsejable su aplicación en riego por goteo la tarde anterior y durante la noche. Es un abono orgánico de alta solubilidad especialmente indicado para mejorar la calidad de suelo, además de una fuente energética directa para las plantas debido a que su biodegradación por los organismos del suelo en momentos de elevado consumo energético, provoca beneficios en el rendimiento y calidad final de las cosechas.
Aminoácidos. Estimulación energética en los momentos de mayor demanda del cultivo. Los aminoácidos especialmente seleccionados promueven la síntesis de proteína e intervienen en procesos concretos para favorecer la síntesis de fitohormonas y clorofila.
Algas. Se han desarrollado una gama de bioestimulantes agrícolas a base de hidrolizado de proteínas de distintas microalgas. Son productos bioestimulantes, 100% natural, con un elevado contenido en aminoácidos libres, polisacáridos, fitohormonas, oligoelementos y antioxidantes, que son el complemento perfecto para la autodefensa de las plantas y el consiguiente incremento del rendimiento de cultivos de todo tipo.
Enraizantes. Son mezcla de microorganismos que colonizan el nicho ecológico de las raíces creando una barrera biológica beneficiosa para el cultivo. Es un protector radicular que fortalece el sistema defensivo de las plantas al mismo tiempo que estimula al cultivo.
Otros aportes nutricionales.
Una alimentación adecuada permite tener a las plantas lo suficientemente fuertes y sanas, manifestando una resistencia innata a las bajas temperaturas.
Descarga de la revista número 46 donde se publica el artículo ‘Los bioestimulantes agrícolas como una solución contra el estrés vegetal’.