Los fertilizantes granulados son una forma popular y eficaz de proporcionar nutrientes a los cultivos. Se presentan en forma de pequeñas partículas sólidas, lo que facilita su manejo, aplicación y dosificación.

¿Qué es un fertilizante granulado?

Un fertilizante granulado es un tipo de fertilizante sólido que se presenta en forma de gránulos.

Estos gránulos pueden variar en tamaño, desde microgránulos (1 a 4 mm de diámetro) hasta macrogranulados (1 a 3 cm de diámetro o incluso mayores).

Tipos de fertilizantes granulados.

Cada gránulo contiene una mezcla precisa de nutrientes, incluyendo macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y micronutrientes (como hierro, zinc y manganeso), junto con un material apelmazante que les da su forma característica.

Los tipos de fertilizantes granulados se pueden clasificar según su modo de liberación una vez aplicados. Estos son:

  • Liberación rápida. Los nutrientes se liberan rápidamente en el suelo, estando disponibles de inmediato para las plantas. Son ideales para momentos de alta demanda de nutrientes, como el inicio del crecimiento vegetativo.
  • Liberación lenta. Los nutrientes se liberan gradualmente a lo largo del tiempo, proporcionando una nutrición constante a las plantas. Esto reduce las pérdidas de nutrientes por lixiviación y volatilización, y disminuye la frecuencia de aplicación.
  • Liberación controlada. La liberación de nutrientes se ajusta a las necesidades específicas del cultivo a lo largo de su ciclo de crecimiento. Esto se consigue mediante el uso de recubrimientos o tecnologías que regulan la liberación de los nutrientes en función de factores como la temperatura o la humedad del suelo.

Ventajas de los fertilizantes granulados.

Sobre las ventajas de los fertilizantes granulados se encuentran su fácil aplicación, porque se pueden aplicar de forma manual, a voleo o mediante maquinaria especializada, lo que facilita su uso en diferentes tipos de cultivos y extensiones.

También, gracias a la uniformidad de los gránulos, permite una dosificación más precisa, lo que optimiza la nutrición de las plantas y reduce el riesgo de sobrefertilización.

Por otra parte, la liberación controlada de nutrientes minimiza las pérdidas por lixiviación y volatilización, aumentando la eficiencia del fertilizante y reduciendo el impacto ambiental. Sin olvidar que son fáciles de almacenar y transportar, ya que no se apelmazan ni se degradan con facilidad.

Aplicaciones de los fertilizantes granulados.

Los fertilizantes granulados, además de utilizar en una amplia variedad de cultivos, tanto extensivos como intensivos, se pueden aplicar en diferentes momentos del ciclo del cultivo. Por ejemplo, en abonado de fondo, se aplica antes de la siembra o trasplante, incorporando los nutrientes al suelo para que estén disponibles desde el inicio del cultivo.

En cambio, en abonado de cobertera, se aplica durante el crecimiento del cultivo, para complementar la nutrición de las plantas y satisfacer sus necesidades en cada etapa.

Como en otras técnicas de fertilización, es fundamental elegir el fertilizante granulado adecuado en función de las necesidades específicas del cultivo, el tipo de suelo y las condiciones climáticas.

Para ello, se recomienda realizar un análisis de suelo para determinar las necesidades nutricionales del cultivo y ajustar la dosis de fertilizante en consecuencia.

Así, su facilidad de uso, eficiencia y versatilidad, los convierten en una opción adecuada para una amplia gama de cultivos y sistemas de producción, tanto hortofrutícolas, extensivos como ornamentales.

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