Suspensión en la industria agrícola.
En química, se entiende por suspensión a un tipo de mezcla heterogénea constituida por pequeñas partículas de un sólido dispersas en un medio líquido en el que no pueden disolverse. El nombre “suspensión” proviene del hecho de que las partículas quedan suspendidas. Es decir, que el sólido no llega a disolverse en el líquido, incluso si se trata de partículas sólidas microscópicas.
Además, suelen contener tensoactivos, que son agentes dispersantes, cuyo rol es impedir que los sólidos se aglutinen o sedimenten; e incluso sustancias estabilizantes, que mantienen en equilibrio la suspensión. Estos últimos dos elementos son fundamentales en la producción industrial de las suspensiones.
Las suspensiones son de gran utilidad en diversas industrias, y son el principio fundamental del aerosol. En la industria agrícola destacan la suspensión concentrada y la suspensión encapsulada.
Suspensión concentrada.
Las formulaciones de suspensión concentrada (SC) están compuestas por un solo ingrediente activo sólido disperso en agua.
La aceptación de las SCs ha aumentado debido a sus beneficios, tales como ausencia de polvo, facilidad de uso y mayor efectividad en comparación con otros tipos de formulaciones, como las de concentrado emulsionable (EC) y polvo mojable (WP). Para obtener una formulación de SC estable, el ingrediente activo debe permanecer insoluble a cualquier temperatura.
Suspensión encapsulada.
La formulación de Suspensión Encapsulada (CS) es la combinación del ingrediente activo encapsulado en un revestimiento polimérico, suspendido en agua con agentes dispersantes y humectantes.
Las formulaciones CS siguen siendo uno de los tipos de formulaciones más avanzados para productos de protección de cultivos en todo el mundo. Cuando las formulaciones CS se diluyen en agua en el tanque de pulverización, se forma una suspensión espontánea, con partículas que varían entre 0,1 y 20 μm en tamaño.
Cuando se pulveriza, la emulsión diluida ofrece una aplicación uniforme y precisa del ingrediente activo, que es esencial para obtener un control efectivo de las plagas. Las formulaciones CS se utilizan para una liberación controlada o prolongada de plaguicidas, además de una protección reforzada contra ingredientes activos tóxicos y la prevención de degradación del material.