Con el título «Si los Medios de Defensa Fitosanitaria (MDF) no se regulan, no habrá confianza, y eso no interesa«, la revista Agroquímica sostenible (www.agroquimica.es), publica una amplia entrevista a Ricardo Villuendas, presidente de AEFA.
Villuendas, analiza en esta entrevista la futura normativa sobre Medios de Defensa Fitosanitaria (MDF), así como otras cuestiones legislativas y de mercado. AEFA, junto con el Ministerio y con otras cuatro asociaciones empresariales (AEPLA, IBMA, AFIECO Y AEFISA) ha participado recientemente en Valencia en unas Jornadas Técnicas sobre Medios de Defensa Fitosanitaria para avanzar consensos de cara a la nueva regulación.
Los llamados Otros Medios de Defensa Fitosanitaria (OMDF ahora MDF), una calificación que ampara en España a más de 2.000 productos que no son ni fitosanitarios ni fertilizantes, se encontraba con lagunas normativas que permitían la entrada en el mercado de productos que vulneraban el espíritu original de los MDF, bien por incluir sustancias activas fitosanitarias –sin el largo proceso de homologación al que están obligados los productos fitosanitarios-, bien por una eficacia puesta en duda en determinados casos. El Ministerio de Agricultura, con el consenso de las asociaciones empresariales del sector, ultima ahora una normativa que aclarará el mercado futuro de MDF y que busca dar confianza al agricultor sobre esta gama de productos.
Revista Agroquímica: ¿Qué valoración les merece la nueva normativa que se prepara sobre los Medios de Defensa Fitosanitaria (MDF)?
Ricardo Villuendas: Tenemos claro que es necesaria una regulación que marque un camino de futuro. Tanto AEFA como el resto de asociaciones empresariales del sector defendemos el proyecto del Ministerio, aunque también hay cuestiones con las que no estamos de acuerdo, así que intentaremos mejorarlo de forma consensuada.
R.A.: ¿Qué aspectos creen que se deberían de cambiar en el Real Decreto en proyecto?
R.V.: Una cuestión importante es definir con claridad qué es un MDF, algo que no hacen ni la normativa vigente (O.M. 1470/2007) ni el proyecto de Real Decreto. Eso genera indefensión en las empresas fabricantes, ya que podrían darse casos en que una vez elaborado todo el dossier para presentar una solicitud de autorización, esa solicitud se rechace por parte del Ministerio por entender que no es un MDF.
R.A.: Hasta ahora, la puesta en el mercado de MDF requería sólo una comunicación al Ministerio. Con la nueva normativa, los MDF estarán sujetos a una autorización y habrán de presentar una serie de ensayos y pruebas. ¿Están de acuerdo con el proceso que se proyecta?
R.V.: Hay consenso entre todos para establecer unos requisitos mínimos sobre la información necesaria en cuanto al área de analítica, evaluación de riesgo (toxicología) y eficacia, aunque hay aspectos que no son aceptables, especialmente los 4 Ensayos Oficialmente Reconocidos (EOR) -realizados por empresas acreditados- en dos ciclos de cultivo, que es lo que parece que quiere pedir el MAGRAMA. Esta medida sería contradictoria con los tiempos previstos en el anteproyecto del RD para homologar los productos MDF que ya están en el mercado. De cualquier manera, debería equilibrarse la seguridad con un coste asumible.
R.A.: En cuanto a los OMDF que hay actualmente en el mercado, ¿qué proceso se va a seguir?
R.V.: Los productos actualmente comunicados y en vigor van a tener que adaptarse y pasar los mismos trámites que los que se presenten a partir de la entrada en vigor del nuevo RD. Actualmente hay más de 2.000 productos OMDF, que tendrán un plazo de 12 meses para homologarse, considerando excepcionalmente un plazo de 24 meses siempre que se justifique la necesidad de este plazo para presentar la documentación precisa. El que no cumpla con los requerimientos va a desaparecer.
R.A.: ¿Hay alguna previsión sobre cuántos productos OMDF podrían desaparecer?
R.V.: Van a desaparecer muchos productos, un 70% según los cálculos más pesimistas y un 30-40% según las expectativas más optimistas. Resulta difícil efectuar previsiones en torno al grado de exigencia de la regulación. Desde luego, todos aquellos productos a los que se les atribuya un efecto biocida, bien por la propia naturaleza de las sustancias o por el efecto atribuido, desaparecerán.
R.A.: Ante estas perspectivas, ¿qué valoración les trasladan las empresas de AEFA?
R.V.: Es que no hay otra alternativa. Tenemos que cumplir la ley. Por desgracia, nuestro sector ha estado históricamente desregulado y las innovaciones tecnológicas había que introducirlas por las vías que se podía. La normativa es necesaria y las empresas serias y profesionales queremos una normativa, aunque no es la que desearíamos, ya que se van a eliminar muchos productos y con ello también se va a reducir nuestro volumen de negocio. De otro lado, se reducen las opciones para los agricultores, pero habrá que asumirlo…