Biodistritos como sostenibilidad agroalimentaria.
En el ámbito de la producción vegetal y desarrollo rural, se ha empezado a utilizar el término biodistritos. Pero ¿Qué son los biodistritos?
Según la definición que realiza la Junta de Andalucía, un biodistrito es “un área geográfica en la que se articulan y dinamizan mercados de proximidad, se crean redes alimentarias entre productores y consumidores, así como otras actividades de dinamización agroecológica, aumentando la producción y consumo de modo coordinado, ajustando la oferta y la demanda local, programando cultivos en función de la demanda interna y mejorando los márgenes de los operadores”.
Por otra parte, la producción ecológica ha sido reconocida por la Unión Europea como una cuestión capital para expandir la sostenibilidad agroalimentaria. Así y tomando como punto los biodistritos, estos se posicionan como una alternativa que dinamiza los mercados de proximidad, a partir de la creación de redes estables de productores y consumidores que retroalimentan los territorios rurales. Y todo ello muy estrechamente coordinado entre la oferta y demanda, así como vinculado a la economía circular y eficiencia energética.
Los biodistritos como estrategia sostenible de la producción ecológica.
Es un hecho consumado que la actividad para la producción de alimentos que se ha venido desarrollando, ha generado diversos impactos medioambientales. Son varias las causas, entre ellas, la intensificación de las labores de producción.
Por otra parte, la población humana y ganadera se encuentran en una continua expansión y hay que satisfacer sus demandas de alimentos de frutas, hortalizas y forraje.
Ante la situación generada, la Unión Europea es uno de los territorios más proactivos a la hora de implementar cambios, en este sentido, a través de la Estrategia de la Granja a la Mesa.
Esta Estrategia conlleva importantes cambios en la forma de producir los alimentos, a la vez que contempla enérgicas reducciones de fertilizantes y fitosanitarios, así como motivación hacia incrementos de la producción ecológica. En este sentido, ya hay estados europeos que están modificando su política estructural agrícola con el objetivo de incrementar la sostenibilidad social, económica y medioambiental de su producción agropecuaria.
Como consecuencia de todo ello, una de las iniciativas generadas para favorecer los sistemas agroecológicos son los biodistritos. Áreas geográficas que se encargan de articular y dinamizar los mercados de proximidad para expandir el consumo y, por ende, la producción de productos ecológicos de manera coordinada.