La utilización de microorganismos del suelo como bioestimulantes en nutrición vegetal
El real decreto 999/2017 sobre productos fertilizantes introdujo en nuestra legislación los productos a base de microoganismos para la fertilización del suelo. En estos momentos, son el centro de atención tanto de empresas fabricantes de productos nutricionales como de los profesionales del cultivo que los deben de aplicar, así como de la propia administración que los debe legislar.
A nivel de legislación europea se están englobando dentro de los bioestimulantes agrícolas con apartado propio y su propuesta de definición es la siguiente:
“Determinadas sustancias, mezclas y microorganismos, denominadas bioestimulantes de las plantas, no son aportes de nutrientes propiamente dichos, si bien estimulan los procesos naturales de nutrición. Sirven para mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes de los vegetales, su tolerancia al estrés abiótico, sus propiedades de calidad para el cultivo, la degradación de compuestos orgánicos del suelo, o para incrementar la disponibilidad de nutrientes en el suelo y la rizosfera, con el objetivo de optimizar su eficiencia y reducir las dosis de aplicación de los nutrientes.”
La legislación de fertilizantes acepta como productos fertilizantes, productos fabricados a base de rizobacterias, promotoras del crecimiento vegetal, denominadas con las siglas PGPR; y micorrizas, estos microorganismos intervienen directamente en la mejora de la nutrición vegetal por parte de las plantas. Entre ellos encontramos el género Bacillus sp., Pseudomonas sp. y dentro de las micorrizas Aglomus sp. y Rizhobium sp.; son nombres de microorganismos que se empiezan a ver en las etiquetas como composición de productos nutricionales y que se deben tratar en un contexto de nutrición como hasta ahora se viene haciendo con los macroelementos y microelementos utilizados en la fertilización vegetal.
Para introducirnos en este apasionante mundo de la utilización de microorganismos del suelo como bioestimulantes agrícolas en nutrición vegetal, contamos con la opinión de D. José Antonio Yélamos, Ingeniero Agrónomo que trabaja desde 2006 en la compañía Jiloca Industrial, S.A. (JISA) como responsable técnico-comercial y participa activamente en la formulación de nuevos productos nutricionales. Como experto en la materia asesora a profesionales tanto de almacenes de suministros, distribuidores como técnicos responsables de explotaciones agrarias que desean estar a la última en nutrición vegetal.
Jiloca Industrial, S.A. perteneciente al grupo español Ebro Foods, está dedicada desde 1989 a la fabricación y comercialización de agronutrientes y bioestimulantes agrícolas. Actualmente, sus productos son comercializados tanto en el mercado nacional como internacional con presencia en más de 20 países. Destacar que Jiloca Industrial, S.A. (JISA) es socio fundador de AEFA y siempre ha participado de forma activa en la Asociación.
¿Qué supone para los técnicos que la legislación española permita el uso de microorganismos para mejora de la fertilización?
En mi opinión, se abre la puerta definitivamente a una nueva evolución de la nutrición vegetal en los cultivos. La fertilización es tan antigua como la agricultura, pero ha ido sufriendo mejoras significativas a través de los siglos, fruto de las nuevas tecnologías y de las investigaciones científicas.
Los productos a base de microorganismos es la penúltima evolución que nos encontramos. Fruto de años de investigación, se han obtenido una serie de microorganismos capaces de mejorar la nutrición de nuestros cultivos, incluso su presencia provoca un cambio significativo en las plantas.
¿Es compatible con la fertilización tradicional?
No es algo que choque con la agricultura tradicional, los efectos beneficiosos de la materia orgánica son sabidos casi al mismo tiempo que empezó la agricultura. Con los años de investigaciones científicas está demostrado que gran parte del beneficio es causado por el aumento de actividad microbiológica que se produce con un buen nivel de materia orgánica en el suelo.
La contaminación de los acuíferos por exceso de nitratos, hace que los técnicos tengamos que controlar la cantidad de nitrógeno mineral y nitrógeno orgánico aportados al suelo, por lo que una herramienta que nos ayude a mejorar la eficiencia de la fertilización es imprescindible para la agricultura de nuestros días y de los próximos años. Estamos en una agricultura intensiva y cada vez más obligada a estar concienciada con el medio ambiente, intentando mantener los rendimientos óptimos para su rentabilidad.
¿Cuáles son las mejoras del uso de productos en el suelo a base de microorganismos en la nutrición de los cultivos?
Podemos decir que un suelo fértil es un suelo vivo; pero no sólo en cuanto a la cantidad de microorganismos, hablamos de variabilidad de estos microorganismos. El uso intensivo de los suelos agrícolas provoca un cansancio del mismo, donde disminuye esta variabilidad de microorganismos en el suelo por la proliferación de unos cuantos de ellos como consecuencia de una mejor adaptación a las condiciones de un suelo explotado de forma intensiva. Suelos compactados, con problemas de aireación y acumulación de agua son ideales para que los microorganismos beneficiosos no proliferen y el suelo se vaya agotando y cada vez tenga menos facilidad de poner a disposición de la planta los nutrientes necesarios, esto implica un aumento de los gastos en fertilización para mantener la producción adecuada.
Es por eso que el uso de productos a base de microorganismos debe combinarse con las buenas prácticas agrícolas. El cuidado del suelo es la garantía de tener buenos cultivos a través de las campañas.
El uso de este tipo de productos en el suelo, aparte de mejorar las propiedades microbiológicas del suelo, mejora las propiedades fisicoquímicas pues los microorganismos pueden ser fijadores de nitrógeno, solubilizadores de fósforo y de potasio. Estas reacciones bioquímicas que provoca la presencia de microorganismos pueden mejorar las propiedades del suelo haciendo de él un suelo con elementos nutritivos más disponibles para las plantas.
¿Cuál es el efecto bioestimulantes de los microorganismos en el suelo?
La presencia de ciertos microorganismos, puede provocar en la planta la síntesis de sustancias bioestimulantes que mejoran el rendimiento y la productividad del cultivo, bien por una mejora de la asimilación de nutrientes o bien por una modificación en las condiciones de la rizosfera que favorece un aumento en la tolerancia del estrés abiótico, provocado por las altas temperaturas o la falta de agua por ejemplo.
En este contexto vemos términos probióticos y prebióticos en la agricultura ¿Cómo los definiría?
Hoy en día podemos ver que la gente habla de prebióticos y probióticos para la agricultura. Son términos que no son desconocidos en nuestro vocabulario porque los conocemos a través de la industria alimentaria.
Bien, en agricultura cuando decimos que un producto es prebiótico es porque estamos aplicando una serie de microorganismos al suelo para que tengan un efecto beneficioso en la fertilidad de éste. Por el contrario, cuando hablamos de sustancias probióticas son aquellas que sirven para el desarrollo de los microorganismos en el suelo. Se puede asegurar que cuanto más rico es un suelo en materia orgánica y se han llevado a cabo unas buenas prácticas agrícolas, el resultado de los productos a base de microorganismos es mucho mejor; cuando no tenemos un suelo con estas características hemos de procurarles sustancias probióticas externas para que los microorganismos puedan desarrollarse mejor.
¿Puede aportarnos unos consejos a la hora de utilizar y elegir productos a base de microorganismos?
El suelo juega un papel fundamental en el éxito de nuestros cultivos. Es un sustrato que hay que mantener a lo largo del tiempo y en la medida de lo posible ir mejorando sus propiedades para obtener los resultados esperados. Por este motivo, ante cualquier elección de productos nutricionales siempre son deseables aquellos que nos den la confianza de que van a tener el resultado esperado y no van a perjudicar el suelo en un futuro a medio o largo plazo.
Un aspecto a tener muy en cuenta es el buscar siempre el asesoramiento de un técnico cualificado que ayudará a elegir el producto indicado para el tipo de cultivo, guiándole en el correcto modo de empleo para sacar un mejor aprovechamiento. El éxito del uso de microorganismos depende de muchos factores (tipo de microorganismo, especie e incluso variedad cultivada, estado del suelo, de la planta, momento y modo de aplicación, etc.) y un conocimiento adecuado del producto es fundamental.
¿Qué perspectivas y futuro prevé de los productos a base de microorganismos?
Como he dicho antes, son una herramienta útil para mejorar la eficiencia de la fertilización por la mejora de las propiedades que aportan a los suelos agrícolas y provocando un incremento en cuanto a producción y a calidad en nuestros cultivos.
Son productos muy interesantes en agricultura ecológica. Como es sabido, este tipo de agricultura tiene unos condicionantes a nivel de fertilización en los que la utilización de productos a base de rizobacterias PGRP y micorrizas pueden provocar un efecto bioestimulante deseable para el aumento de la producción, que es difícil de encontrar en productos que cumplan la normativa de agricultura ecológica.
La entrada de estos productos en el mercado de los fertilizantes va a provocar un aumento en I+D+i por parte de las empresas del sector, siendo posible la identificación de nuevas cepas de rizobacterias y micorrizas, así como un aumento de los conocimientos sobre su adaptación a los diferentes cultivos y suelos agrícolas que puedan llevar a una mayor especialización de este tipo de productos.