Se me hace difícil comenzar este mensaje sin hacer referencia a la situación provocada por el COVID-19 que está sacudiendo nuestras vidas y además a nivel mundial. Nunca las generaciones que actualmente poblamos la tierra habíamos vivido una situación similar y máxime en estos tiempos modernos y de Tecnología, demostrándonos lo débil que podemos llegar a ser, nuestra incapacidad para predecir estas pandemias y evidenciar la carencia de medios para evitarlas.
Desde el minuto uno, nuestra Asociación optó por contribuir y formar parte de la solución y esto nos hizo actuar con diligencia. Primero enviando una carta al Ministerio de Agricultura informando que TODAS nuestras empresas Asociadas, por ser suministradoras de insumos para el desarrollo de los cultivos se nos considerara esenciales y por tanto pudiésemos mantener la actividad. A los dos días del envío de nuestro escrito se publicó el Real Decreto donde quedábamos amparados para continuar nuestra actividad, fabricando y proporcionando nuestros productos para que el agricultor pudiera sacar adelante sus cultivos, porque sin cultivos no hay alimentos y sin alimentos no hay VIDA.
Días después y por sugerencia de algunos Asociados, nos pusimos manos a la obra para llevar a cabo una iniciativa solidaria: la compra de más de 100.000 mascarillas homologadas para trabajadores y trabajadoras del campo.
Para ello contamos con la aprobación por parte del Ministerio de Agricultura que a través de uno de sus máximos responsables nos dirigió a TRAGSA para la compra del material homologado (no de procedencia China) y dada su experiencia en este tipo de compras para la Agricultura, de inmediato se contactó con la empresa Asturiana FUSBA, dedicada a la fabricación de material de protección y que cuenta en su plantilla con un alto porcentaje de personas con discapacidad. Así mismo desde el Ministerio de Agricultura nos aconsejaron que el material protector que donaba AEFA fuera repartido por Cooperativas Agroalimentarias de España, siguiendo dos criterios: uno, que se enviaran a las zonas de inicio de campaña de fruta de temporada y dos, que estas Cooperativas y trabajadores del campo y de almacén no dispusieran de material protector. Estas 100.000 mascarillas homologadas ya han llegado a destino y nos sentimos muy orgullosos de ello.
Toda esta situación nos ha transformado como profesionales y también como personas en nuestra relación con la empresa, la familia y la sociedad en general. Hemos tenido que ser responsables trabajando desde nuestras casas, disfrutando mucho tiempo con nuestros miembros familiares, teniendo la sensación de que se había parado el reloj y nuestro stress diario se había ausentado. Como todo en la vida, tiene su parte positiva y esta pandemia nos ha brindado ver la vida y las cosas de otra manera más serena.
Nunca nos hemos visto tanto tiempo delante de una pantalla que la Tecnología digital nos brinda con los Zoom, Microsoft Team o Skype o cualquiera de los otros medios disponibles en la red de Internet. También hemos sido capaces de adaptarnos a esta comunicación a distancia y todos hemos aprendido que es y será en el futuro una herramienta de comunicación indispensable para seguir la actividad de nuestros negocios, incluso con menos gastos que reflejarán una cuenta de resultados más positiva. Sin que esto nos llegue a mermar el ‘calor humano’ ya que es un activo propio que define a una sociedad inteligente y comprometida.
No quisiera terminar este humilde mensaje sin dar las gracias a todos, los que habéis contribuido en la solidaridad, los que habéis trabajado en las Comisiones de Marketing y Técnica, a Camino y los responsables de alimentar nuestras Redes Sociales día tras día, a Condelmed y Paco Artal por su colaboración diaria y en general a todos y en particular a la Junta Ejecutiva y Directiva que han estado apoyando, aportando ideas y soluciones para que nuestra Asociación haya estado más VIVA que nunca.
Somos un grupo de empresas y personas embarcados en esta Asociación que nació para la defensa de los intereses de los fabricantes de Agronutrientes y en las circunstancias difíciles, hemos demostrado que estar unidos y asociados trae más recompensas que actuar como “lobo solitario”. Hemos conseguido mostrar aún más si cabe, nuestra generosidad y profesionalidad ante las instituciones, cooperativas y trabajadores del Campo, de ahí que todo lo que está recibiendo AEFA sean elogios y agradecimientos, … Gracias a todos, pero entendíamos que era nuestro deber.
Sin duda todo esto se verá compensado en unas mejores relaciones con la Administración, Organizaciones Agrarias, Cooperativas y empresarios agrarios que abrirán sus puertas a nuestra Asociación cuando necesitemos conseguir objetivos para nuestros Asociados, que en definitiva también lo serán para la Sociedad en general.
Me despido deseando a todos mucha SALUD, ánimo y suerte en vuestros negocios.
Victorino Martínez
Presidente de AEFA