¿Qué es la erosión superficial o laminar?
Se entiende por erosión superficial o laminar de un suelo al fenómeno de arrastre de partículas superficiales de este, así como los elementos nutritivos, por un exceso de lluvia, riego o viento.
Los factores mencionados como lluvia, riego o viento, son condicionados por otros como por ejemplo las especies vegetales asentadas sobre él o la pendiente del mismo, dando como resultado el nivel de erosión superficial al que está sometido un terreno concreto.
Una pendiente de terreno, en condiciones normales, sería de esperar que la erosión se incrementara conforme lo hicieran el grado y la longitud de la pendiente, en asociación a la velocidad y volumen de una determinada escorrentía superficial.
En el caso de una erosión superficial o laminar excesiva conduce con sus efectos negativos a la desertificación. Se entiende como tal (desertificación, aridización o desertización) al proceso por el que un territorio que no posee las condiciones climáticas de los desiertos, principalmente una zona árida, semiárida o subhúmeda seca, termina adquiriendo las características de éste.
La erosión superficial o laminar se ve favorecida notablemente por acción antrópica, principalmente debidas a la mano del hombre y sus actividades.