¿Qué son los alimentos para las plantas?
Se define coloquialmente ‘alimentos para las plantas’ a aquellas sustancias que contengan, en forma inmediatamente aprovechable, unas cantidades significativas de nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento y desarrollo de las plantas.
Estos se llaman de forma genérica abonos o fertilizantes y pueden ser tanto de origen orgánico como inorgánico.
Si nos referimos a la definición según el reglamento de abonos o fertilizantes de la Unión Europea es: ‘material cuya función principal es proporcionar elementos nutrientes a las plantas.
Los alimentos para las plantas deben cumplir el proceso de su vida vegetativa. Estas, además de la necesidad de agua, requieren un gran surtido de nutrientes, catalogados en los grupos de macro elementos y oligoelementos en función de sus cantidades extraídas.
Los macroelementos son el nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K) principalmente, aunque en ocasiones se incluyen en este mismo grupo una familia de elementos secundarios formada por el calcio (Ca), azufre (S) y el magnesio (Mg).
Los microelemento u oligoelementos son básicamente el hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo), cobre (Cu), boro (B), zinc (Zn), cloro (Cl), sodio (Na), cobalto (Co), vanadio (V) y el silicio (Si).