Con el título “Los fertilizantes tienen gran futuro; sin riesgos aumentan la producción”, la revista Campo Cyl (Campo – Castilla y Leon) ha publicado dentro de su sección ‘El profesional del campo’ una entrevista al director general de AEFA Victorino Martínez.
Esta información ha sido publicada tanto en su versión de papel como digital. Campo Cyl es un diario online de Castilla y León que aborda asuntos de agricultura dirigidos a interesados en el sector que buscan información relevante basada en el ejercicio periodístico profesional. Entre los temas abordados incluyen aquellos relacionados con los cultivos del cereal, maíz, viñedo, patata, remolacha, etc.
Campo Cyl destaca que la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA), con 49 especialistas en la fabricación y comercialización de fertilizantes para cultivos de alto rendimiento, confía en el trabajo del directivo para que la actividad adquiera mayor relevancia. Prosigue que la nutrición vegetal se incorpora a caminos cada vez más novedosos y eficientes. Victorino Martínez (Valdestillas, 1955) es el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA). La agrupación, que cuenta con medio centenar de asociados de alto nivel, ha dado un paso adelante para lograr que el agricultor, empresas y organismos conozcan mejor qué hacen y sus productos.
El vallisoletano está muy lejos de ser un recién llegado al sector. Hijo de agricultores, se formó como interno desde los diez años en el colegio San Agustín. En INEA comenzó en 1975 Ingeniería Agraria hasta concluirla. Su primer trabajo fue en la cooperativa ACOR para después entrar en el circuito de las multinacionales. Cyanamid (con diversas fusiones), BASF, Sumitomo Corporation, Sigfito y ahora AEFA han vivido en su propia organización los conocimientos y el buen hacer de Victorino Martínez.
Casado y padre de dos hijas, el devenir profesional le ha devuelto a Madrid tras muchos años en Barcelona. “Echas mucho de menos Valladolid, pero tiene su lado positivo. En este caso es que conoces mucha gente, conoces muchas cosas y, sobre todo, que estás por la vida”, reflexiona.
Su vinculación al campo no ha faltado nunca. “Siempre ha estado conmigo la agricultura. Mi bisabuelo ya era viticultor de verdejo y yo lo he vuelto a poner… Siempre he estado muy ligado al mundo rural y de la agricultura, aunque digamos que en puestos de responsabilidad ejecutiva en multinacionales”, señala.
Sin ningún residuo en la planta ni en el fruto
AEFA vela desde hace veinte años por los intereses de sus asociados, que se dedican fabricar y comercializar productos algo diferentes respecto a los fertilizantes tradicionales (macronutrientes con nitrato, fósforo y potasa). Entre ellos figuran algunas multinacionales como Compo, Timac Agro, BASF, Fertinagro. Su oferta para alimentar el cultivo se centra en aportarle micronutrientes, bioestimulantes agrícolas y microorganismos.
“Son insumos muy necesarios para la agricultura: sin ellos bajaría la productividad”, asegura Martínez. “Han sido catalogados en el pasado como otros medios de defensa fitosanitaria, un poco distintos a los fitosanitarios su perfil toxicológico es más bajo; prácticamente todos son de residuo cero”, abunda.
Favorecer la visibilidad de la asociación, darle más imagen y presencia mediante contactos con el Ministerio, impulsar las relaciones con las organizaciones profesionales agrarias, con todos los medios de comunicación especializados y generalistas y, por supuesto, estar en jornadas agrarias con técnicos y agricultores son algunos de los cometidos de la asociación que celebra ya su vigésimo aniversario ahora. Y todo esto es tarea del director general que acaba de ocupar el cargo.
“Todos estos productos están muy demandados ahora por los agricultores, por la cadenas alimentarias y por la administración europea y por cada país soberano. Tienen mucho futuro porque cumplen su función bioestimulante o de incremento de producción de los vegetales y, además, sin riesgo”, cuenta satisfecho el director general de AEFA. “Es el momento de que estén regulados. Para eso hay un reglamento europeo para todos los países de la Unión que está en fase de alegaciones y que entrará en vigor en 2018”, añade.
Todos los productos tendrán dosier en el que se recogerá la eficacia, ensayos comprobados, qué materias lo componen, etc. La autorización de este documento implica también el registro oficial para que pueda ser comercializado. “El 1 de enero de 2018 es el momento clave”, recalca Martínez.
Los productos de los asociados den AEFA siempre han estado dirigidos a su uso en cultivos de alto valor añadido, con los que se ha podido comprobar que funcionan mejor que en los extensivos. “Lo que hacen es jugar con la fisiología vegetal. Estimulan la planta porque a la que tiene vigor y buen desarrollo le afectan menos las enfermedades y los parásitos. Y se ha avanzado mucho en la investigación en estos ámbitos”, indica.
Los fitosanitarios no son ajenos a que resulten cuestionados por su riesgo y toxicidad. El agricultor encuentra en la oferta de AEFA -bioestimulantes agrícolas y microorganismos- otras armas de control vegetal. Son también adecuados para la agricultura ecológica y protegen los cultivos menores. Y Castilla y León es la región ideal para usarlos y cuidar más el suelo, y fijar nutrientes en las tierras que se siembran cada campaña.
Fuente: Revista Campo Cyl