¿Qué es un fertilizante de arranque?
El fertilizante de arranque, denominado “starter”, es aquel fertilizante aplicado en pequeñas cantidades con un sistema de localización próximo a la semilla durante la siembra, ya sea mecanizada o manual.
Los fertilizantes de arranque tienen la finalidad de mejorar el desarrollo de las plántulas, mediante el suministro de nutrientes esenciales en lugares al alcance de las raíces. Esto favorece la rápida implantación del cultivo como garantía para el desarrollo y el rendimiento durante las etapas tempranas de crecimiento.
De este modo, las plantas son más resistentes al ataque de plagas y enfermedades, y pueden competir con mayor eficiencia ante las malas hierbas que compiten por luz, espacio y nutrientes.
El objetivo principal es lograr fácil acceso a nutrientes hasta que las plantas establezcan sistemas de raíces más sólidos.
El nitrógeno y fósforo son dos nutrientes clave en un fertilizante de arranque. El fósforo no es móvil en el suelo, por lo tanto, las raíces de las plántulas tienen dificultades para obtener las cantidades necesarias para un crecimiento adecuado. Además, el fósforo es un promotor del crecimiento vigoroso de las raíces, por lo que no puede faltar en esta fase de enraizamiento.
Formulaciones y dosis de aplicación.
Algunas de las formulaciones estudiadas para utilizarse como fertilizantes de arranque suelen mantener una proporción 1-1-1 como 10-10-10 ó 1-2-1 como 10-20-10 o según el cultivo y demanda 8-32-16, por ejemplo.
Para estos casos, el análisis de suelo es fundamental para optar por la mejor fórmula de fertilizante.
En general, si los niveles de fertilidad del suelo son suficientes y equilibrados, las cantidades del starter a aplicar son muy pequeñas para lograr una respuesta favorable.
Microgránulo starter.
La micro-granulometría y la localización del fertilizante, como un starter directamente en siembra, aumenta la eficacia, el rendimiento de la cosecha y su calidad, siendo un elemento fundamental en la agricultura de precisión, ampliamente utilizada en cultivos de cereales, maíz y otros cultivos extensivos, así como en arroz de siembra en seco.
El microgránulo starter garantiza una buena germinación e implantación del cultivo, mayor eficacia del fertilizante en condiciones de sequía, desarrollo más uniforme de los cultivos en las primeras fases del desarrollo, reducción de las pérdidas de nitrógeno y aportación de oligoelementos adicionales (Fe, Mn, Zn, etc.), que aseguran un crecimiento óptimo, con un mejor y más profundo desarrollo de las raíces.