D. Francisco M. Miguel Sastre es Ingeniero Industrial y MBA por ESADE. Desde el año 2006 ocupa la responsabilidad de Director Ejecutivo en Atlántica Agrícola, S.A., empresa fabricante de agronutrientes con implantación en España y en más de 50 países en cuatro continentes y además empresa asociada y miembro fundador de AEFA (Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes).
Francisco ha estado involucrado en el mundo de la nutrición vegetal desde su llegada a Atlántica Agrícola, permitiéndole vivir en primera persona la evolución de este mercado, tanto desde un punto de vista de estrategia y evolución de negocio, como en la parte técnico-comercial y científica, participando activamente en ferias y congresos a nivel internacional. Actualmente ostenta el cargo de Vicepresidente de AEFA, además de ser miembro de las comisiones de Fertilizantes (Bioestimulantes) y Asuntos Exteriores dentro de AEFA.
¿Nos puedes explicar qué es AEFA?
AEFA es la asociación que reúne a las principales empresas fabricantes de Agronutrientes en España. Esta nació hace ya casi 15 años y estaba formada por tan sólo 10 empresas.
Recuerdo que hasta ese momento se consideraban tan solo como competencia, pero que a partir de ese momento tomaron conciencia de “sector” y entendieron que podían y debían trabajar juntos para conseguir, sobre todo, la normalización del mismo.
Con respecto a las empresas asociadas ¿Cuál ha sido la evolución de los asociados en este tiempo?
De los 10 miembros originales de la Asociación, hemos pasado en estos años a ser actualmente 40, con la particularidad de que nos encontramos con varias empresas en fase de evaluación para integrase en AEFA en breve. Aun así, aún quedan muchas empresas por estar presentes.
Debemos entender que el hecho de que el sector de los Agronutrientes sea un nicho de mercado dentro de un sector enorme como es el de los agroquímicos, hace que muchas empresas hayan estado inicialmente en otras asociaciones, de Fertilizantes, de Fitosanitarios, etc. pero con el tiempo, gracias a la evolución de sus catálogos en el área de los Agronutrientes, muchas de ellas, ahora también quieren pertenecer a esta Asociación puesto que el futuro de los Agronutrientes es muy vasto y prometedor. Un ejemplo de ello es que el número de solicitudes para entrar en la Asociación crece cada mes y son actualmente, además de las que van a entrar en breve, once nuevas empresas las que están presentando la documentación necesaria para ser socios.
Todas las empresas asociadas son fabricantes. ¿Qué cuota de mercado se estima que posee la suma de todas ellas a nivel nacional?
Si bien es cierto que el volumen total del mercado es un poco difuso, que hay bastantes empresas que comercializan este tipo de productos pero que no los fabrican y que el origen de los mismos puede ser o no nacional, en AEFA estimamos que representamos entre un 70 y un 80% del total de los productos Agronutrientes vendidos en España.
Con estos datos ¿Se puede afirmar que AEFA es la voz del sector de la agronutrición?
Sin ninguna duda, nuestra representación actual así como nuestro crecimiento anual en empresas asociadas así lo constatan.
¿En qué se caracterizan las empresas españolas que desarrollan y trabajan los agronutrientes?
La característica principal… yo diría que es el ser pequeñas y medianas empresas y sobre todo el ser nacionales, españolas, puesto que el mundo de los Agroquímicos está dominado por las grandes multinacionales (tanto de fitosanitarios como de fertilizantes). Estas multinacionales, aunque hacen gran parte de sus ventas en nuestro país, donde crean empleo y riqueza es en sus países de origen.
Otra característica fundamental de nuestras empresas es la capacidad de Investigación, desarrollo e innovación, con catálogos de productos en continua evolución, llegando a ser referentes en el mundo entero. Este es otro sector en el que el «made in Spain» todavía es un valor agregado.
¿Qué incidencia tiene esta industria en el sector de la producción agrícola?
Enorme. A día de hoy sería imposible el desarrollo en la productividad del campo sin contar con los Agronutrientes y no solamente en la parte de la productividad, sino también en la parte de la calidad y de la salubridad de las producciones agrarias.
De todos es sabido que más vale prevenir que curar y al igual que un cuerpo sano y saludable es más fuerte y aguanta más sin enfermar, un cultivo bien nutrido y fuerte necesitará de menos paliativos y soportará mejor las condiciones adversas. Al final de la ecuación, un cultivo más sano se convertirá en un alimento también más sano.
Desde un punto de vista de inversión en I+D ¿Qué suponen el desarrollo de nuevos productos?
La mayoría de las empresas de nuestra Asociación han nacido del I+D+i y por tanto forma parte intrínseca de ellas.
Las partidas dedicadas a la investigación y a la innovación de productos suele ser un importante porcentaje de las cifras de ventas, aún tratándose de pequeñas y medianas empresas. Evidentemente el cómputo total en € dedicado a la investigación y el desarrollo puede que no parezca mucho en comparación con otros sectores, pero en % sobre el tamaño del mercado es muy significativo.
Otra de las características de nuestro sector es que somos los que más cerca del agricultor estamos y por tanto somos conocedores de sus necesidades en primera persona. El I+D+i de nuestras empresas empieza, en muchos casos, por ahí.
Con respecto a la generación de empleo cualificado, ¿Qué suponen las empresas miembros de AEFA?
El porcentaje de empleados por nuestras empresas con estudios superiores es uno de los más elevados de cualquier otro sector industrial. Entre químicos, biólogos, ingenieros y otros, las empresas del sector de la agronutrición tenemos porcentajes enormes de empleo cualificado en todas las áreas, I+D+i, Producción, Marketing, Ventas y Comercial.
La transferencia de conocimiento es el día a día de nuestras empresas pues al final todo ha de ser trasladado hasta el agricultor.
En un contexto legislativo ¿Está el gobierno español favoreciendo y apoyando a las empresas fabricantes para que desarrollen correctamente su actividad en el mercado?
Como comenté en una de las primeras preguntas de esta entrevista, AEFA nació sobre todo con un objetivo: conseguir que el sector de los Agronutrientes se normalizara, se regulara, se legislara.
Sin embargo, algunas ineficiencias administrativas nos han hecho quedar, a ojos de algunos, normalmente actores interesados en el mercado, como los irregulares, los fuera de la Ley y eso no es así. Las empresas de AEFA estamos comprometidas con el cumplimiento estricto de las normativas que nos regulan y luchando día a día porque se regule de forma inteligente y responsable lo que todavía no está regulado.
El Gobierno (y no me refiero solamente al actual), históricamente no ha favorecido nunca a este sector, quizás equivocado por la imagen que otros han querido mostrar de nuestras empresas.
Desde la Asociación siempre hemos estado dispuestos a participar en las discusiones y debates sobre la regulación del sector, a oír y a participar nuestras ideas y visión.
No obstante, es cierto que de un tiempo a esta parte y fundamentalmente por los esfuerzos realizados por las Juntas Directivas de AEFA y muy particularmente por su actual Presidente Ricardo Villuendas, creemos que el MAGRAMA ha estado más receptivo y se ha dado cuenta que somos empresas decentes e importantes en el panorama nacional y por tanto, nos está dando más cabida en los foros de discusión y técnicos. Queda, de todos modos, mucho trabajo por hacer, en conjunto.
¿Es AEFA el mejor interlocutor con la Administración? En tal caso ¿Trabaja sólo a nivel de España?
Yo diría que es el único interlocutor válido en el sector de los Agronutrientes y uno de los principales en el sector Agroquímico Nacional. En el primer caso porque representamos a la mayoría de los actores y en el segundo porque nuestro volumen actual de negocio, la cantidad y calidad de empleo creado y previsto año tras año así lo dicen.
Como no puede ser de otra manera, AEFA no trabaja solamente a nivel España, aunque es su ámbito principal. Estando en la Unión Europea sabemos que toda o casi toda la regulación del sector pasa por Bruselas por tanto tenemos presencia y relaciones a nivel internacional con otras asociaciones del sector de diferentes países.
Lo que echamos de menos y ofrecemos al Ministerio español es el intentar ir de la mano a pedirle a Europa que regule no solamente escuchando las necesidades o requerimientos de los grandes de la industria de fitosanitarios, sino también a los que estamos en este sector trabajando con la mejor voluntad, con los medios y capacidades que tenemos, limitadas, pero invirtiendo todos los días en hacer más y mejor.
¿Cómo ve el potencial y la proyección internacional de las empresas asociadas en AEFA?
Desde hace muchos años, las empresas de AEFA cogieron la maleta y salieron a vender al exterior y cuando digo al exterior no es solamente en nuestro entorno geográfico más próximo: Europa, arco mediterráneo o incluso Latinoamérica, sino a todos aquellos lugares donde los cultivos emergentes demandan nuestros productos, estén donde estén.
Las empresas de AEFA, actualmente realizan acciones comerciales en los cinco continentes. En estos años hemos conseguido con esfuerzo, inversión y voluntad, que la etiqueta España sea marca de prestigio para los Agronutrientes en el mundo entero.
Desde AEFA ¿Cómo ve el futuro de agronutrición?
Considerando que el crecimiento de la población en los próximos 35 años seguirá siendo enorme y que la productividad de los suelos agrícolas deberá multiplicarse, el sector de los Agronutrientes no tiene otra alternativa que crecer, crecer y crecer.
Por otra parte, debemos de tener en cuenta la posición privilegiada de las empresas españolas en el mercado mundial de estos productos. Como consecuencia, parecería irracional que no siguiéramos creciendo día a día, tanto todos, cada uno de los miembros de AEFA como de las nuevas empresas que pudieran entrar.
El no aprovechar este posicionamiento internacional por parte de las empresas españolas sería tirar por la ventana una gran oportunidad. Oportunidad de crear empleo y riqueza en y para España. En este sentido debemos decir que si nuestro Gobierno, en vez de apoyarnos nos pone palos en las ruedas, conllevará a regalar esa posición preferencial a cualquier otro país que tenga una visión de futuro más amplia y clara.
Confiamos en que desde el MAGRAMA así se vea y que la colaboración entre Administración y las empresas sea cada día más y mejor. Que seamos capaces de fijar unos objetivos comunes y caminar juntos en pos de conseguirlos, aquí, en Bruselas y en el mundo entero.
Dentro de las especialidades que asume AEFA están los conocidos MDFs, bioestimulantes, Fitofortificantes… ¿Que aportan estos productos con respecto a los Agronutrientes?
Para nosotros la definición de Agronutriente incluye todos estos productos puesto que son fundamentales para la buena nutrición y una buena salud de las plantas. Confundir Salud con Sanidad es un error común en el sector agroquímico. Una planta bien nutrida será siempre una planta más fuerte y más resistente a cualquier tipo de estrés.
Lo que aportan este tipo de productos es una alimentación funcional.
¿Son entonces tan importantes de cara a la obtención de producciones más saludables e incluso para la disminución de tratamientos de pesticidas tradicionales?
Me gustaría volver a repetir una parte de la respuesta a la pregunta anterior, no hay que confundir Salud con Sanidad. No se puede poner en el mismo cesto, por ejemplo, un zumo de naranja y una pastilla de vitamina C sintética o cualquier otro fármaco que ayude a paliar los síntomas de un resfriado, ni por supuesto se le podría exigir al productor de naranjas que estas pasaran un control y unos exámenes como los que tiene que pasar un antihistamínico para poder llegar a las personas.
Estos productos, bioestimulantes, MDF’s, Fitofortificantes o como quieran que les llamemos son productos con nulo o poco impacto ambiental y sobre la salud de las plantas y de las personas que son imprescindibles para una agricultura moderna, eficiente y saludable. Son una parte del contrapunto a los pesticidas tradicionales que, si quisiéramos echar cuentas, han sido causantes de graves daños a la salud de las personas y al medioambiente durante toda su existencia, por eso necesitan una regulación especial y muy exigente, la historia no les avala precisamente en inocuidad.
Ni el agricultor ni el consumidor final puede a día de hoy prescindir de estos productos para conseguir cosechas productivas, saludables y fiables. El paso lo ha dado el agricultor ya hace mucho tiempo y no se va a volver atrás.
¿Cual es la postura de la administración ante este grupo de productos (MDFs)?
En España siempre hubo un apoyo a estos productos y así lo refleja la ley APA 1470/2006 que amparaba este tipo de productos. En principio era una normativa simplificada ajustada bien a este tipo de productos. El problema ha venido de la incapacidad de la Administración en la resolución de los expedientes, pues finalmente se han ido quedando amontonados sin que se tomasen decisiones en la mayor parte de los casos.
El problema ahora viene de Europa, que se ha hecho fuerte en la defensa de la definición, en nuestra opinión excesivamente amplia de “Sustancias Fitosanitarias” y su empecinamiento en no querer reconocer que hay sustancias que pueden tener uno o varios usos, tal como la misma 1107/2009 reconoce para sustancias que ya están tipificadas por ejemplo como Fertilizante. Resulta que la Urea sí que puede ser fertilizante y Fitosanitario pero cualquier cosa que esté registrado como un Fitosanitario ya no puede ser nada más que eso, un fitosanitario, sin importar si hace otra función o si se utiliza en diferente dosis con diferente propósito.
La Unión Europea tiene que entender que igual que existe la parafarmacia en la Sanidad de las personas, puede y debe existir una normativa de productos “naturales” o poco preocupantes, con los que la naturaleza y los seres vivos han convivido durante milenios sin problemas y a los que no se les pueden exigir los mismos requisitos de registro que a los químicos de síntesis que jamás han existido antes y de los que se desconocen sus interacciones con el medioambiente y las personas. Resulta que podemos comprar manzanilla o canela a granel en cualquier mercado para hacernos una infusión y beberla o echarla sobre un postre y sin embargo no es posible echar ese mismo producto sobre un cultivo sin gastar una cantidad ingente de dinero en el registro fitosanitario del mismo ¿por qué ha de ser diferente? ¿Es que es potencialmente más peligroso bebernos una limonada que atomizarla sobre una mata de tomates?
Un problema fundamental es el retorno de la inversión, nadie puede patentar un zumo de limón o un té de canela por lo que no hay fácil protección del producto, mientras que una molécula sintética de laboratorio se patenta sin mucho problema y nadie más puede fabricarla y/o comercializarla en muchos años.
Pero otros países si reconocen sus parabienes e incluso los apoyan. ¿Puede que España deje de ser líder en este segmento estratégico de mercado a favor de otros países con más miras de futuro?
El uso de este tipo de productos está legislado de una forma muy coherente en bastantes países fuera de la Unión Europea y dentro de la misma hay países que tienen legislaciones nacionales que apoyan fuertemente el uso de los mismos.
En España somos pioneros y hasta ahora una potencia en la fabricación y comercialización de este tipo de productos, pero, evidentemente, si la Administración en vez de apoyarnos nos va poniendo palos en las ruedas, dentro de poco quedaremos fuera de juego en este campo y muchos otros tomarán las riendas del sector, tanto en la agricultura nacional, como en la exportación de los mismos a otros países poniendo en peligro muchos puestos de trabajo de las empresas Españolas que han apostado por este tipo de productos, han invertido en el desarrollo, la investigación y la innovación en este campo y que ahora se ven, no solamente desamparadas ante una legislación que les encorseta si no que le cierra tanto las puertas que se verán abocadas a cerrar o a disminuir su tamaño. Todo el crecimiento del sector en estos últimos años se puede venir abajo en muy poco tiempo.
De todos modos desde AEFA somos positivos y confiamos en que con nuestro esfuerzo, el de los asociados y con la ayuda también de nuestras Administraciones sigamos manteniendo esta posición de liderazgo en el mercado mundial de estos productos.
Entrevista publicada por Agropanorama del Grupo Yébenes Editores, S.L. en su número de marzo.