AEFA está presenta en la X edición de los Premios FPIA del COIAL.
El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL) ha celebrado la décima edición de los Premios FPIA, el evento que reconoce el liderazgo de la Ingeniería en la innovación y la contribución al desarrollo del sector agroalimentario en todas sus áreas de acción.
El acto congregó a cerca de 300 profesionales del ámbito agro, ambiental y biotecnológico, el 26 de septiembre en el Hotel SH Valencia Palace (Valencia, España).
Entre los asistentes se encontraban representantes de administraciones autonómicas, organizaciones sectoriales, instituciones académicas, empresas de vanguardia, colegiados y periodistas especializados.
Sin duda, esta alta convocatoria refleja la creciente importancia del papel de la ingeniería agronómica para afrontar los desafíos actuales y futuros de la producción alimentaria.
X Edición de los Premios FPIA del COIAL: Un homenaje a la excelencia e innovación en la ingeniería agronómica.
Desafíos del sistema agroalimentario y la necesidad de transformación.
Durante la presentación, Joaquim Aguilella, decano del COIAL, subrayó los retos que enfrenta la sociedad moderna respecto al origen y sostenibilidad de los alimentos. «Somos una población cada vez más numerosa, más aglutinada y que va perdiendo paulatinamente la conexión y la conciencia con el origen de lo que come» afirmó Aguilella.
Este distanciamiento, alertó, conlleva riesgos para el bienestar global, ya que la población tiende a confiar en la estabilidad de los sistemas alimentarios sin considerar la necesidad de cambios estructurales profundos. «Es imprescindible que nuestras estructuras e infraestructuras productivas evolucionen para poder adaptarse a las condiciones de la demanda de alimentos» advirtió.
Aguilella enfatizó las graves consecuencias de la inacción: «Si no actuamos, seremos cada vez más dependientes de terceros, y esto generará un problema ambiental de magnitud creciente, agravado por el abandono de explotaciones agrícolas. Un territorio sin actividad agraria es un riesgo ambiental, y supone la pérdida de cultura y paisaje que custodios locales nos brindan gratuitamente.»
Premiados de la X edición de los Premios FPIA.
AEFA aprovecha la ocasión y felicita a los ganadores de la X edición de los Premios FPIA, cuyos logros representan una contribución significativa a la innovación y sostenibilidad en el sector.
Los Premios FPIA otorgados son:
- Premio Iniciativa y Desarrollo: Premios Rei Jaume I, por promover la colaboración entre la ciencia, la tecnología y la empresa.
- Premio Innovación: Proyecto Vertido Cero, de Alicante, por su enfoque integral en la reutilización de aguas depuradas para la producción agrícola.
- Premio Excelencia Profesional: José Vicente Guillem, por su dedicación a la soberanía alimentaria y su papel clave en el sistema de diferenciación de calidad en el sector vitivinícola.
- Premio Excelencia Novel: Laura Coll Ferragut, por su propuesta innovadora de desarrollo territorial en Llucmajor, con la creación de una industria de crema de almendra, que combina sostenibilidad y eficiencia en un entorno marcado por la presión turística.
Innovación en la gestión de recursos para convertir un problema en una solución.
Aguilella destacó la capacidad de los ingenieros agrónomos para enfrentar desafíos complejos y transformar problemas en oportunidades. Citó como ejemplo el Premio Innovación concedido al Proyecto Vertido Cero en Alicante, que busca reutilizar las aguas depuradas de la ciudad para la producción agrícola, reduciendo así los vertidos al mar con un balance cercano a cero en masa y energía.
«Como ingenieros de biosistemas, somos capaces de convertir un problema en una solución. Este proyecto sitúa a la agricultura como el filtro verde más eficiente, evitando que los vertidos lleguen a la bahía de Alicante gracias a la labor de los regantes de la provincia,» explicó Aguilella.
Fomentar la excelencia como imperativo para la competitividad europea.
En la categoría Iniciativa y Desarrollo, los Premios Rei Jaume I fueron reconocidos por su compromiso con la excelencia y la colaboración entre ciencia, tecnología y empresa. «Nuestro sector está destinado a transformarse profundamente en los próximos años. O nos adaptamos o perecemos,» afirmó el decano del COIAL, quien instó a fomentar la excelencia como vía de adaptación a los cambios venideros.
Aguilella también expresó su preocupación por el papel decreciente de Europa en el ámbito de la investigación y su incapacidad para adaptar sus legislaciones a los avances científicos. Comparó la situación con la de Estados Unidos y Asia, que están a la vanguardia en este campo. «Mientras Europa tarda en reaccionar, otros continentes ya lideran el camino. Un ejemplo es la técnica CRISPR, cuyo reconocimiento científico por los Premios Rei Jaume I se produjo hace ocho años, mientras que la regulación de la UE para las técnicas genómicas fue aprobada recientemente.»
La importancia del factor humano en la ingeniería agronómica.
El decano del COIAL también puso en valor la importancia del componente humano en la profesión agronómica, subrayando que su objetivo más noble es alimentar a la humanidad. Destacó la labor de José Vicente Guillem, ganador del Premio Excelencia Profesional, como un ejemplo de innovación en la creación de nuevos marcos conceptuales y técnicos en el sector vitivinícola. «Guillem ha sido un referente en la diferenciación de calidad del producto, generando valor desde el territorio,» comentó Aguilella.
Un espacio para la colaboración intersectorial.
Previo a la entrega de premios, el evento contó con una sesión de networking donde líderes del sector agroalimentario, empresarios, técnicos y representantes de instituciones intercambiaron experiencias y reflexiones sobre el futuro del sector. Entre los asistentes, José Vicente Ronda, Director General de AEVAE; Joaquim Aguilella Ribera y José Carbonell Castelló, Decano y Secretario Técnico del COIAL respectivamente; y miembros de la junta directiva de AEFA, así como representantes de empresas innovadoras en el ámbito agro.
Este espacio de diálogo e intercambio subrayó la importancia de la cooperación público-privada y el papel de la ingeniería agronómica como catalizadora de soluciones para los retos del sector agroalimentario.