Dosis de aplicación en el entorno agrícola.

Como dosis de aplicación en un producto fitosanitario o fertilizante, se considera la cantidad de un producto que se debe emplear por unidad de superficie, para que el resultado sea el óptimo esperado y que nos permita alcanzar un objetivo en términos de eficacia y sostenibilidad.

También, la dosis de aplicación puede ir referida a un porcentaje a diluir o mezclar en un medio líquido o sólido.

Los productos usados en la agricultura siempre vienen con un etiquetado que específica su composición y la dosis recomendada por cultivo.

En el entorno agrícola, la dosis de aplicación viene expresada generalmente en kilogramos por hectárea (kg/ha), litros por hectárea (L/ha) o en porcentaje o en ocasiones, en tanto por cien %, refiriéndose a 100L del volumen del caldo, dependiendo de sus características de formulación.

Dosificación y calibración de equipos de aplicación.

La correcta dosificación y la calibración del equipo de aplicación permiten el adecuado grado de fertilización o control de las plagas y enfermedades, disminuyendo el riesgo de la generación de resistencias y daños a los cultivos por fitotoxicidad, así como la contaminación al medio ambiente en el caso de los productos fitosanitarios y en el crecimiento vegetativo y desarrollo fenológico adecuado en el caso de los agronutrientes y bioestimulantes.

Además, se logra un ahorro económico para el productor al optimizar el uso del producto y permite controlar de manera más precisa y específica, el problema, ya sea de tipo sanitario como nutricional.

En la práctica, encontramos una gran cantidad de factores a considerar para tomar las decisiones sobre el producto a utilizar, estos son: tipo de cultivo leñoso o herbáceo, momento del día, equipo de aplicación disponible, plaga o enfermedad a controlar, carencia, etc.

Como definición, podríamos decir que la dosis de pulverización o aplicación ideal se obtiene cuando se consigue llevar el producto hasta el objetivo de eficacia sin exceso o pérdidas, y con el menor consumo de energía y recursos disponibles.

Existen varias maneras de hacer los cálculos y también muchos factores que influyen en la correcta aplicación, aunque la dosis por unidad de superficie o por volumen de caldo siempre se ajustará a las recomendaciones del fabricante que provienen de los resultados obtenidos en su fase de desarrollo y experimentación tanto en laboratorio como en los ensayos de campo.

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