Blood4Goods Grupo Operativo es un proyecto de innovación y sostenibilidad que parte de la industria cárnica con aplicaciones, entre otros sectores, para la agricultura en el ámbito de la fertilización.
La transformación de un subproducto tradicionalmente descartado en un recurso valioso es el eje central del Grupo Operativo Blood4Goods, que impulsa un modelo de economía circular y sostenible. Este ambicioso proyecto convierte la sangre, generada diariamente en los mataderos, mediante procesos tecnológicos, en ingredientes funcionales de elevado contenido proteico y bioestimulantes de alto valor añadido, entre los que destacan los aminoácidos para la formulación de fertilizantes y bioestimulantes agrícolas.
El sector cárnico como pilar de la economía y la sostenibilidad.
El sector cárnico es un pilar fundamental de la economía española, generando una cifra de negocio superior a los 30.000 millones de euros anuales, lo que representa el 2,57 % del PIB nacional.
Con una red de más de 2.800 empresas y cerca de 110.000 empleos directos, este sector no solo es clave desde el punto de vista económico, sino que también desempeña un papel crucial en el tejido social del medio rural, ayudando a contrarrestar la despoblación y fomentar el desarrollo local.
No obstante, la industria cárnica se enfrenta a la presión de adaptar sus procesos a las políticas europeas de producción sostenible. Uno de los retos más significativos es la gestión de los elevados volúmenes de subproductos residuales, como la sangre, que hasta ahora se han considerado residuos SANDACH por la falta de alternativas económicamente viables.
Un subproducto de alto valor para diferentes industrias.
Blood4Goods nace para acelerar la transición hacia un sistema alimentario sostenible. Su propuesta consiste en transformar la sangre en nuevos productos de alto valor añadido, contribuyendo a la innovación dentro de la cadena de valor cárnica.
A través de procesos de hidrólisis, se obtiene una proteína de elevada calidad y bioestimulantes que pueden aplicarse como fertilizantes, aportando nutrientes esenciales a los cultivos.
Uno de los productos estrella de este proyecto es la obtención de aminoácidos. Estos compuestos, fundamentales en numerosos procesos biológicos, se incorporan en formulaciones de fertilizantes y bioestimulantes agrícolas, potenciando el crecimiento y la resistencia de los cultivos en ámbitos tan diversos como la agricultura y la jardinería ornamental en todas sus variantes.
De esta forma, se genera un valioso puente entre la industria cárnica y el sector agrario, favoreciendo un uso más eficiente de los recursos y reduciendo el impacto ambiental.
Colaboración multisectorial y con financiación estratégica.
El éxito de Blood4Goods radica en la sinergia entre todos los actores que componen la cadena de valor. En la producción de subproductos participan entidades como Mataderos Industriales Soler (PROLONGO) y NOVAFRIGSA; en la transformación de la sangre, empresas especializadas como Protein Biotech, AINIA y Keratin; y en la aplicación de los ingredientes, actores del sector agrario como Herogra, AGACA y Aurora Intelligent Nutrition.
Complementariamente, Medrar Smart Solutions y la Asociación Nacional de Industrias Cárnicas de España (ANICE) aportan su experiencia en el estudio de viabilidad y difusión del proyecto.
Este Grupo Operativo ha sido beneficiario de una ayuda para la preparación y ejecución de proyectos de innovación de interés general, cofinanciada al 80 % por el FEADER y al 20 % por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el marco del Plan Estratégico de la PAC de España (PEPAC). El montante total de la ayuda asciende a 599.959,81 €, cifra que respalda la viabilidad y el impacto económico y social del proyecto.
Hacia una agricultura del futuro.
La apuesta por la innovación y la economía circular que promueve Blood4Goods tiene un impacto directo en la sostenibilidad de la agricultura.
La integración de aminoácidos y otros ingredientes funcionales en fertilizantes y bioestimulantes representa una solución innovadora que no solo optimiza el uso de subproductos de la industria cárnica, sino que también refuerza la productividad y la resiliencia de los cultivos.
Además, este modelo contribuye a un sistema agroalimentario más eficiente, respetuoso con el medioambiente y capaz de generar valor añadido en el medio rural.