¿Qué es la aplicación de abono a voleo?
De las diferentes formas de aplicación de fertilizantes en cultivos extensivos y praderas, principalmente se encuentra la modalidad de aplicación de abono al voleo.
Esta técnica de fertilización, consiste en distribuir de modo uniforme la dosis previa de abono sobre el total de la superficie a fertilizar, antes o después de la siembra. Antes se denomina en sementera o abonado de fondo y posteriormente cobertera ya sobre el cultivo implantado.
La aplicación al voleo de un abono puede ser de forma manual o con máquina fertilizadora. Una vez repartido, este fertilizante puede ser incorporado al terreno mediante arado, disquera, rastras… o simplemente dejado en superficie o cobertura.
En todos los casos, la uniformidad de aplicación, gracias a los equipos desarrollados para tal caso, es muy precisa.
En contra, el volumen de fertilizante en aplicación al voleo para cubrir tanto la extracción de nutrientes por parte de los cultivos, como para fertilizar el suelo, son mayores ante otras técnicas, como por ejemplo la aplicación localizada.
En el caso de los productores ganaderos, esta técnica resulta una excelente herramienta para la refertilización de praderas y verdeos.
Cómo optimizar el poder de la aplicación a voleo.
Para optimizar el poder de la aplicación a voleo, así como para disminuir sus posibles inconvenientes, se deben tener en cuenta distintas variables, como por ejemplo, el tipo de suelo, la especie e incluso variedad de cultivo, las condiciones climáticas y por supuesto, las demandas previstas de nutrientes por parte del cultivo.
De igual forma, es importante ajustar las dosis de aplicación y ceñirse al calendario de cultivo. Si se aprovecha la flexibilidad de la aplicación de abono a voleo, estamos ante un método que combina comodidad, adaptabilidad y eficacia.
Fertilizantes para aplicación al voleo.
Para la utilización de fertilizantes para aplicación al voleo, estos deben ser formulados de forma que puedan ser perfectamente manejados por la maquinaria en cuestión.
Estos pueden ser de diferentes granulometrías, equilibrio nutricional y de actuación. Lo hay incluso de liberación lenta y controlada, aumentando la eficacia fertilizante del abono.