¿Qué es el amoníaco?

El amoníaco es un compuesto químico de nitrógeno e identificado con la fórmula química NH3.

Se le conoce con muchos otros nombres, como, por ejemplo, hidruro de nitrógeno, trihidruro de nitrógeno, espíritus de Hartshorn, nitro-sil, vaporole, gas de amonio, am-fol o corna’e sierbo, por ejemplo.

Sus propiedades físicas le otorgan una apariencia incolora, de olor penetrante y desagradable. Estas son un buen aviso porque también es un compuesto peligroso. Si se ingiere, inmediatamente produce náuseas y vómitos, además de daño a los labios, boca y esófago. Y si se inhala, sus vapores son extremadamente irritantes y corrosivos. El amoniaco concentrado en contacto con la piel produce quemaduras severas e incluso necrosis.

A pesar de lo expuesto, el amoniaco es un compuesto versátil con múltiples aplicaciones en el ámbito social y económico. Es un elemento importante para la síntesis de muchos fármacos, utilizado en la fabricación de diversos productos comerciales, en la elaboración de cosméticos, tintura de cabello, la fabricación de desinfectantes y limpiadores de cocina, fertilizantes, etc.

En el caso agrícola, contribuye de forma destacada a las necesidades nutricionales de los organismos terrestres por ser un precursor de fertilizantes.

El amoníaco agrícola.

El proceso que en su día desarrollaron Fritz Haber y Carl Bosch en 1909 y patentaron en 1910, para la producción de amoniaco a partir del nitrógeno en el aire, cambió el curso de la agricultura.

Es cierto que su primer uso fue militar durante la Primera Guerra Mundial, utilizado para la producción de explosivos. Sin embargo, a pesar de su origen con fines bélicos, el proceso ha llegado a ser la principal fuente de nitrógeno fijado en el mundo, mejorando el rendimiento de los cultivos y mitigando el hambre a millones de personas en el planeta.

El amoníaco (NH3) es una fuente de nitrógeno, uno de los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. En la agricultura, el nitrógeno es fundamental para la formación de proteínas, el crecimiento de las hojas y el desarrollo general de la planta.

Este compuesto es utilizado en forma de solución acuosa de amoníaco (llamada amoniaco anhidro) o como urea, un compuesto químico rico nitrógeno.

Amoníaco anhidro (NH3), la urea CO(NH2)2, el nitrato amónico o nitrato de amonio (NH4NO3), son los principales fertilizantes para aportar nitrógeno a los cultivos, además de otros formulados a base de mezclas con otros macronutrientes como fósforo y potasio, o agrunutrientes especiales en formulados más complejos y pensados para actuar en determinadas fases de un cultivo.

La elección del tipo de fertilizante que contiene amoniaco, dependerá de las necesidades nutricionales de los cultivos, las condiciones del suelo y las prácticas de manejo agrícola.

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