El mercado de los agronutrientes está directamente relacionado con la producción agrícola, y ésta con los subsectores que la configuran: la horticultura, fruticultura, viticultura, citricultura, etc.
Sin embargo hay otros, que si bien por separado no gozan de tanto protagonismo aparente, sí son grandes campos para el uso de fertilizantes. Unos ejemplos son los cultivos ornamentales y la jardinería tanto profesional como doméstica.
Los sectores de la producción ornamental, ya sean de flor cortada o planta en maceta, se abastecen de los mismos productos fertilizantes fabricados para el mercado agrícola. También el sector de la jardinería, si bien además, reclaman ciertas especialidades y en particular para la fertilización de áreas verdes y deportivas como por ejemplo los fertilizantes de liberación controlada.
En cuanto al mercado de la bricojardinería o doméstico, requiere de una especial atención y muestra de ello es el que muchas de las empresas fabricantes de agronutrientes, incluyan en sus estructuras empresariales líneas de producción especializada para él.
En el mercado doméstico está vinculado con el ocio. Por lo tanto, podemos agrupar el él la nutrición de plantas de interior, exterior, de jardín y como no, las del huerto urbano, tan de moda en estos últimos tiempos. Hay que entender que los huertos urbanos son tanto los de balcón, terraza, jardín… como los de pequeños campos periféricos que se crean o mantienen alrededor de los núcleos urbanos.
Este mercado consume fertilizantes presentados en paquetería, de tamaño pequeño, con información clara (debe de ser fácil de entender por personas que no son agricultores) e incluso de cómoda dosificación si es necesaria.
Los canales de comercialización para abastecer estos mercados de jardinería y doméstico son muy diversos: centros de jardinería, agricentros, floristerías, tiendas multi precios, grandes superficies especializadas e incluso almacenes de suministros agrícolas en los que conviven con los destinados al mercado profesional.