¿Qué es el abonado de cobertera?
Se conoce como abonado de cobertera a la técnica de aplicación de fertilizantes directamente sobre la superficie del suelo, en lugar de ser aplicados directamente en la zona de las raíces de las plantas.
El abonado de cobertera puede ser aplicado en forma líquida o sólida, actualmente de forma mecanizada, mejorando así su dosis de aplicación y reparto sobre el terreno de cultivo.
¿Cuándo se aplican los abonos de cobertera?
El objetivo de esta modalidad de abonado es el de proporcionar nutrientes adicionales a los cultivos durante la temporada de crecimiento. Por eso se realizan generalmente después de la siembra y antes de la germinación de las plantas, o bien durante el periodo de crecimiento de las plantas, cuando se requiere un aporte adicional de nutrientes.
Hay que tener en cuenta que esta técnica de fertilización, está especialmente indicada para cultivos de raíces poco profundas o en suelos con baja capacidad de retención de nutrientes.
De igual modo, para realizar un abonado de cobertera efectivo, es importante conocer las necesidades nutricionales específicas de cada cultivo y aplicar los fertilizantes de manera adecuada y equilibrada.
Según el tipo de fertilizante aplicado en cobertera, también puede ayudar a mejorar la calidad del suelo, ya que una vez aplicados en la superficie, pueden ser absorbidos por los microorganismos del suelo, lo que a su vez mejora la estructura y la fertilidad del suelo.
¿Qué fertilizantes se utilizan tradicionalmente en un abonado de cobertera?
Tradicionalmente, para el abonado de cobertera, los abonos más utilizados suelen ser los fertilizantes nitrogenados, como por ejemplo la urea o el nitrato amónico, debido a su alta movilidad en el suelo y su rápida disponibilidad para las plantas.
Otros abonos utilizados mediante esta técnica son los fertilizantes fosfatados, como el fosfato monoamónico o el superfosfato, y fertilizantes potásicos, como el cloruro potásico o el sulfato potásico. Siempre, dependiendo de las necesidades nutricionales específicas de cada cultivo y de las características del suelo.
Últimamente, han aparecido en el mercado los fertilizantes de liberación lenta, como es el caso de los fertilizantes de urea recubiertos con polímeros o los fertilizantes orgánicos, para proporcionar un suministro continuo de nutrientes a lo largo del ciclo de cultivo y evitar la pérdida de nutrientes por lixiviación o volatilización.
El abonado de cobertera, debe estar contemplado dentro de los planes de abonado de un cultivo y para ello, es importante la elección del tipo de fertilizante y la dosificación adecuada que deben basarse en un análisis de suelo y en las necesidades nutricionales específicas de cada cultivo, para asegurar una fertilización equilibrada y efectiva.