Los fertilizantes han cambiado el mundo y AEFA se siente orgullosa de representar a nuestros asociados como protagonistas, que gracias a su esfuerzo humano y tecnológico, sin duda han y están contribuyendo a ello.
Una población mundial creciente año tras año, con una previsión del 25% para el año 2050, hace necesario mantener un ritmo de mejora continua en todos aquellos factores que intervienen en los procesos productivos agrícolas. Un dato: mientras que en 1960 se necesitaba una hectárea de tierra para alimentar a dos personas, en el 2025 se necesitará que esa misma superficie alimente a cinco. Y para ello, los fertilizantes son una pieza fundamental.
La patente de Haber-Bosch
El 13 de octubre se celebra el Día Mundial de los Fertilizantes, coincidiendo con el aniversario de la patente de Haber-Bosch (hace más de 100 años), proceso tecnológico con el que se sintetiza el amoniaco y que entre otros usos permite producir fertilizantes a partir del nitrógeno atmosférico. Haber-Bosch hace alusión a Fritz Haber y Carl Bosch. El primero fue quien patentó el proceso, mientras que el segundo lo comercializó en 1910, recibiendo ambos el premio Nobel de Química en 1918 y 1931 respectivamente.
El conjunto de asociados a AEFA permite hacer llegar a los cinco continentes fertilizantes de máxima calidad para optimizar los rendimientos de los cultivos. Gracias al uso generalizado de fertilizantes, diferentes zonas afectadas por la pobreza han experimentado un fuerte descenso de la hambruna y la mejora de los niveles económicos. En otras zonas, donde la agricultura forma parte estratégica o muy importante desde un punto de vista económico y social para el tejido empresarial, permite optimizar los cultivos agrícolas y con ello mejorar su competitividad y economía dentro de un mercado cada día más globalizado.
Fertilizantes, agronutrientes y bioestimulantes agrícolas
Destacar que bajo el concepto de fertilizantes se engloban otras muchas especialidades orientadas a la nutrición vegetal. Este es el caso de los agronutrientes en calidad de fertilizantes de última generación más eficaces y también los bioestimulantes agrícolas, capaces de ir más allá, ayudando a la planta a vegetar mejor en condiciones de estrés tanto hídrico como de temperatura. En estas especialidades, las empresas asociadas a AEFA son líderes tanto en el mercado nacional como internacional.
fertilización mediante microoorganismos para el suelo
Aun así, hay que destacar una especialidad agronutricional en las que las empresas de AEFA tienen mucho que decir: fertilización mediante microoorganismos para el suelo. Con ellos, las empresas fabricantes demuestran su sensibilidad por ver y tratar las tierras de cultivo como suelos vivos. Un concepto en el que la fauna y vegetación microbiana pasa a ser pieza estratégica en la alimentación de las plantas, sumándose al cuidado del medio ambiente.
Biofertilización y sostenibilidad
Si bien la biofertilización se encuentra entre nosotros desde tiempos remotos, actualmente, esta expresión está centrando la mirada en todo el panorama agro, desde empresas fabricantes a sus aplicadores mediante sus técnicas de cultivo.
Una práctica que encuentra su base en la simbiosis entre la naturaleza y la ciencia, estando emergiendo como solución clave para el desafío global de garantizar la seguridad alimentaria mientras se preserva el medioambiente, y, por lo tanto, su sostenibilidad.
Así, dentro del contexto biofertilizacion y sostenibilidad, la biofertilización moderna está basada en el uso de microorganismos beneficiosos y biotecnología avanzada. Una estrategia innovadora en la agricultura, que busca encajar las necesidades de mejorar la fertilidad del suelo, aumentando la productividad de los cultivos.
Conocidos como microorganismos eficientes o simbióticos, interactúan de manera positiva con las raíces de las plantas, ayudando en la absorción de nutrientes esenciales y proporcionando una serie de beneficios adicionales.
En cuanto a la formulación de estos biofertilizantes, las empresas emplean tecnologías avanzadas para seleccionar y aplicar específicamente estos microorganismos beneficiosos en el suelo o directamente en el sistema radicular de las plantas. Como resultado, un conjunto de materias entre las que se encuentran inoculantes, bioestimulantes y enmiendas biológicas que contienen cepas seleccionadas de determinados microorganismos.
El consumo de fertilizantes a nivel mundial
Según un estudio realizado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el consumo de fertilizantes es desigual según la región geográfica y este panorama variará en los próximos años, con una fuerte demanda de nitrógeno y potasio de África subsahariana, aunque su consumo actual es bajo.
El mayor consumidor de fertilizantes en el mundo seguirá siendo Asia, sobre todo de los tres principales nutrientes: nitrógeno, fósforo y potasio. En el caso del conjunto de Europa tendrá un superávit de los tres nutrientes debido a los elevados balances positivos en Europa del Este y Asia Central, y se espera que el uso de fertilizantes se mantenga estable en Europa occidental, mientras que crecerá un 3,6 por ciento al año en la subregión oriental. Y en América Latina y el Caribe se espera que el uso de fertilizantes en la región crezca a un ritmo anual sostenido del 3,3 por ciento, según este estudio.
Este mismo informe deja de manifiesto las diferencias en la demanda global de nitrógeno, que seguirán siendo grandes entre continentes. En 2018, África demandó 4,1 millones de toneladas, Europa 15,7 millones, las Américas 23,5 millones y Asia 74,2 millones de toneladas.
En el contexto del Día Mundial de los Fertilizantes, destacar que el 14 de octubre de 2017 se celebró en Valencia (España) el Día Mundial de la Alimentación y en la que se divulgó la contribución de los fertilizantes a la producción mundial de alimentos.
Los fertilizantes y la vida del suelo
Con todo lo expuesto, se observa en esta evolución de las empresas fabricantes de agronutrientes y bioestimulantes para las plantas, que nos encontramos ante una transición de la fertilización tradicional NPK mineral, ante un nuevo concepto, donde la nutrición vegetal juega un papel vital como herramienta clave en la gestión sostenible del suelo.
Un nuevo marco de la nutrición vegetal, donde los agronutrientes, bioestimulantes agrícolas y microorganismos para el suelo, son clave. Con productos con capacidad de estimular los procesos de nutrición de las plantas con independencia del contenido de nutrientes, con el único objetivo de mejorar una o varias características de las plantas y su rizosfera.